Sinónimo(s): espinillas, granos.

Enfermedad de la piel propia de la adolescencia, caracterizada por la aparición de puntos negros o espinillas que contienen sebo, así como por lesiones pápulo-pustulosas, principalmente en la cara, tronco y espalda.

Existen opiniones diversas con respecto al origen de esta enfermedad tan frecuente. Popularmente se considera que es causada por alteraciones del organismo o por la acumulación de "toxinas" (1). También se cree que es debida a la ingestión de ciertos alimentos (lácteos, golosinas, cerveza, mariscos, nueces, chocolate, aceite y grasas). Otros la relacionan con el sexo; así, se considera que el deseo, la abstinencia o los excesos sexuales determinan la aparición de los barros. Esta última opinión es la referida con mayor frecuencia, no sólo popularmente, sino también entre algunos médicos. Amado Saúl señala que ya en la Europa cristiana se relacionaba a los barros con la masturbación y la impureza corporal y mental, idea que continúa siendo popular en México. La antigua frase -agrega el doctor Saúl- "el matrimonio cura el acné", es una recomendación que aún es hecha por algunos médicos (2).

En todo el país, son numerosos los remedios populares recomendados; entre ellos sobresalen el uso de plantas, medicinas de patente y compuestos químicos. Así, en Morelos se recomienda bañarse dos veces al día con la mezcla de las siguientes plantas: alcachofa (Cynara scolymus), bardana (?), celedonia (?) y flor de salvia (?) El remedio se complementa bebiendo diariamente cuatro tazas de tomillo (Thymus vulgaris) en infusión (1). Los nahuas de Tecospa, Estado de México, aconsejan tomar cualquier tipo de "sulfas", o la aplicación local de mercurocromo o de jugo de limón (Citrus sp.), elementos considerados de naturaleza fresca (3), por lo que nos arriesgamos a afirmar que en este padecimiento ?como en casi todas las enfermedades eruptivas dentro de la medicina tradicional? está latente la concepción del calor como agente etiológico (V. frío-calor). A los anteriores tratamientos se puede agregar una larga lista de pomadas mercuriales de "gran prestigio popular", como Companna, Pigmentina, Blanco y Negro, Bella Aurora, etcétera; ungüentos con sulfas y antibióticos como penicilina; toda clase de cremas de tocador y dentífricos; empleo de diversos jabones "medicinales"; o, por el contrario, la abstención de lavarse la cara por "temor a arrugarse". Todos ellos ?según los dermatólogos? sin el valor curativo que el vulgo les atribuye (4).

Desde el punto de vista de la medicina académica, los barros y espinillas corresponden al acné, cuyo aspecto de conjunto revela una dermatosis polimorfa constituida por la combinación de comedones, pápulas, pequeños abscesos, costras, escamas, manchas discrómicas y cicatrices (4). Se afirma que es una de las diez principales enfermedades de la piel en México entre la población juvenil, y pese a ello es una de las menos conocidas (2).

Índice de Autores

(1) Magdaleno Mora, R., 1987.

(2) Saúl, A., 1973.

(3) Madsen, W., 1960.

(4) Escalona Pérez, E., 1975.

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