Los totonacos de Papantla, Veracruz, utilizan el caldo de zopilote para proteger a la persona que ha sido mordida por cualquier animal rabioso.
Hay quienes afirman que basta beber la sangre de este animal para lograr el mismo fin. (1). En Pátzcuaro, Michoacán, los casos de locura se tratan con caldo de zopilote sin sal (2).
(1) Cano González, O., 1988.>(2) Campos, T. de M., 1979.