Huasteco. Soplo espiritual humano, alojado en la columna vertebral. Tiene la forma de un niño, con la virtud de conferir a su poseedor la facultad del habla. Sin esta ánima, el individuo está caliente y vivo, pero no puede comunicarse. Ante los encantamientos de un hechicero o numen, el ehetal llega a abandonar el cuerpo, motivando la enfermedad de su dueño (1).
(1)Alcom, J. B., 1984.