Sinónimo(s): relajado.

Expresión que se usa en la comunidad de Santa Ana Tlacotenco, Milpa Alta, Distrito Federal, para designar un aparente descenso anormal del testículo y que puede corresponder a diversos trastornos de estos órganos.

En el caso de hombres adultos, la etiología se atribuye al hecho de haber levantado objetos pesados o a una fuerte caída; en el caso de los niños, a que su madre no se fajó durante el embarazo y levantó objetos pesados; se dice entonces que el niño "nació relajado".

En la creencia de que el hombre posee cuatro testículos, dos internos y dos externos, los habitantes de esta comunidad explican este padecimiento de la siguiente manera:

... los huevos interiores se caen y los exteriores se hinchan. En ocasiones sólo se cae un huevo interno causando el empequeñecimiento de su pareja externa a la que jala a través de una vena. Además se desacomoda el otro huevo interno, con la consecuente inflamación de su compañero externo... este trastorno provoca gran dificultad para caminar, obligando al afectado a andar con las piernas abiertas (1:114).

Dada la descripción, es probable que las expresiones huevos caídos o relajado, correspondan a una hernia escrotal, donde el supuesto testículo interior que ha bajado sea una protrusión, sin descartar la posibilidad de que se trate de una inflamación del epidídimo (epididimitis) que podría corresponder al huevo interno. Sin embargo, la descripción también concuerda con lo que podría ser un hidrocele, particularmente en el caso de los recién nacidos.

En la medicina tradicional, este padecimiento es tratado mediante sobadas con aceites y alcohol alcanforado, acompañadas de dos costaleadas, que consisten en colgar al enfermo boca abajo, sacudirlo "hasta que truene la cadera" y luego golpearle los pies con el objeto de que "los huevos se acomoden"; por último, se faja al paciente y se le recomienda absoluto reposo.

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(1) Palacios de Westendarp, P., 1986.

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