Expresión popular que se utiliza para referirse al hecho de nacer envuelto en las membranas amnióticas (zurrón), el cual tiene un significado importante en las distintas culturas del país.
Para los totonacos de Zapotitlán de Méndez, Puebla, nacer envuelto en "una tela como de cebolla" es señal de buena suerte para el recién nacido (1). Asimismo, los otomíes hidalguenses dicen que si el niño nace de pie tendrá muy buena suerte, pero si además viene envuelto en un bolsa completa, floreada, su suerte será aún mejor; la bolsa se seca, se lava y se guarda, y de esta manera queda asegurada la buena suerte del niño en su vida futura (2). Para los huaves de Oaxaca, también es un signo de buena suerte nacer con la camisa, es decir, envuelto en las membranas; éstas son conservadas celosamente por el dueño para que a su muerte le sean colocadas en el rostro y así muera en la misma forma en que nació (3). Para explicar este particular suceso, los habitantes de Sayula, Veracruz, afirman que cuando la mujer ve un cadáver durante sus primeros meses de embarazo, su hijo puede nacer en zurrón; esto sucede porque "el muerto está tapado" (4). Asimismo, las parteras de las áreas rurales de Morelos explican que cuando la mujer embarazada se expone a velorios y cementerios:
... el niño tiende a recogerse en el zurrón (los amnios), cuyos tejidos se duplican y se vuelven impermeables, por lo que el parto se dilatará y la mujer tendrá problemas no sólo para lograr que el niño salga de su vientre, sino también para expulsar la placenta... (5:80).
(1) Cuerno Clavel, L. et al., 1989.(2) Guerrero Guerrero, R., 1983.(3) Signorini, I. et al., 1979.(4) Guiteras Holmes, C, 1952.(5) Mellado Campos, V. et al., 1989.