En las áreas rurales de Morelos y entre los totonacos de Zapotitlán de Méndez, Puebla, se denomina así a un parto normal en donde por efecto de las contracciones se rompen espontáneamente las membranas amnióticas, "la fuente", derramándose el líquido contenido.
Se considera que el "agua" ayuda a que el niño resbale y salga pronto, evitando un mayor sufrimiento a la madre y al producto (1 y 2).
(1) Mellado Campos, V. et al., 1989.(2) Cuerno Clavel, L. et al., 1989.