Exponer alguna cosa a la intemperie, a la atmósfera húmeda durante la noche (1 y 2).
En algunos tratamientos tradicionales se recomienda serenar objetos como los cuchillos, que después de ser dejados por la noche a la intemperie, se colocan sobre los mezquinos. Se utilizan, también serenados, la solución de almidón para la comezón de la piel, y el agua de siempreviva (Sedum sp.) para curar los "ojos lagañosos" (1) (3).
Se cree que las personas pueden resfriarse si permanecen al sereno durante la noche (2).
Esteyneffer hacía mención de la ingesta de agua serenada después del vómito y como tratamiento para las personas que padecían curso o diarrea (4).
(1) García Regalado, G., 1989.(2) Santamaría, F. J., 1983.(3) Esquivel Romero., E., 1989.(4) Esteyneffer, J. de, 1978.