Se registraron un total de 56 causas de demanda de atención en los tres grupos de terapeutas chiapanecos incluidos en esta sección. A continuación aparecen mencionadas conforme a una jerarquía que hicieron los propios terapeutas, y que podríamos clasificar en: síndromes de filiación cultural (susto, ojo de bolo, alejar envidias, egoísmo, defensa contra el mal, ayuda para ganar asuntos jurídicos, malos espíritus, "niños que hablan disparates", mal puesto o mal daño y dolores y calambres causados por un shiman o chiman). En segundo lugar se ubican las afecciones gastrointestinales: vómito, diarrea, disentería, dolor de estómago, asientos, bilis, solitaria y tifoidea. El grupo siguiente está conformado por procesos normales o patológicos de carácter ginecoobstétrico: embarazo, aborto, partos, "cuando el niño viene atravesado", "cuando viene en zurrón", "de cabecita", "parado" y "sentadito". Luego de éste se agrupan las afecciones musculoesqueléticas: zafaduras, quebraduras, luxaciones y lesiones de la columna. En quinto lugar, están aquellas solicitudes que se formulan a los terapeutas y que constituyen procedimientos diagnósticos y de eficacia simbólica: limpias para mejorar en el trabajo, rezos para encontrar dinero perdido, limpias para la casa y la siembra, y lectura de cartas para predecir la suerte. Enseguida, siguiendo el orden jerárquico, aparecen las enfermedades respiratorias, siendo las más frecuentes las anginas y la tos. Finalmente, es posible componer una lista con padecimientos diversos, unas veces relativos a algún aparato o sistema, y otras inespecíficos: paludismo, escarlatina, males de orina y vejiga, colorín o embolio, dolor de cuerpo, dolor de cabeza, dolor de nuca, calentura, hemorragia, transtornos de locura, locos, heridas que tienen cáncer, pérdida del habla, ataques, cáncer, infección, artritis, diabetes, (males del) hígado y mal de pelo.

Finalmente, entre las referencias a la mortalidad percibida por los médicos tradicionales destacaron, en primer lugar, las afecciones gastrointestinales, lo que está directamente relacionado con los problemas severos que muestra el saneamiento ambiental y, en particular, la escasez de agua de buena calidad para consumo humano. Son particularmente temidos el vómito, los asientos, la diarrea, el dolor de estómago, la disentería, la bilis y la tifoidea. En segundo lugar, se mencionó un grupo de síndromes de filiación cultural: mal de ojo, susto, espíritus que pululan, y dolores y calambres causados por un chiman. Por último, se citaron los trastornos ginecoobstétricos, el colorín, la calentura, los trastornos de locura, el mal de pelo, el cáncer, el embolsado (esto es, la muerte por asfixia durante el parto) y la escarlatina en los niños.

A continuación se describen algunas de las principales causas de demanda de atención de la medicina tradicional de estos grupos indígenas chiapanecos.