Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
La Medicina Tradicional de los Pueblos Indígenas de México
Cochimi (M´ti-pa), Cucapá (Es-Pei), Kiliwa (Ko´lew, Koah, Kual), Kumiai (Ti´pai), Paipai (Akwa´ala). Pueblos Indígenas de Baja California.
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Descripción de demandas
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Descripción de demandas

Inflamación del ojo. Infección de ojo

La "inflamación del ojo", llamada también "infección de ojo", es un padecimiento que se da con cierta frecuencia en las comunidades pai-pai, kiliwa y kumiai. Aunque su causa es desconocida, los informantes consideran que, probablemente, se trata de un mal contagioso, ya que "esta enfermedad camina de lugar en lugar, viene y desaparece".

La persona afectada presenta inflamación de los párpados y siente los ojos enrojecidos, llorosos, lagañosos: experimenta en ellos un gran dolor, acompañado de dificultades para abrirlos, sobre todo al despertarse en las mañanas cuando los párpados están pegados.

Las terapias consisten en aplicaciones locales de cocimientos de hierbas curativas, varias veces al día, con el propósito de "bajar la inflamación y mejorar la vista"; por lo general, se logra un alivio evidente en unos dos o tres días. Una de las preparaciones de uso más común es el té de gordolobo: por la noche se hierven algunos tallos con flores y hojas y la decocción se deja serenar; al día siguiente, ésta se emplea para "lavar el ojo" varias veces. El cocimiento de la corteza o cáscara del mezquite es otro de los recursos terapéuticos utilizados para lavar los ojos. También se usa la "cogolla" de este árbol -es decir, la hoja tierna que crece en la punta de la rama-, molida y mezclada con agua y un poco de sal, y aplicada directamente en los ojos a razón de una gota tres veces al día. Asimismo, para tratar la dolencia los cochimí usan las ramas de chamiso colorado, mientras que los kumiai emplean el cocimiento de la hoja de mangle (V. golondrina, mezquite).

Los terapeutas estiman que el enfermo de este padecimiento no deb exponer "el ojo al sol, al calor, al frío y al polvo, ni comer sal". Si el sujeto afectado no se trata, los síntomas se agravan y "el ojo se sigue enfermando". Los informantes refieren que este mal aparece en cualquier época del año y afecta tanto a la población adulta como a la infantil.