En Sicuicho, Michoacán, elaboran esta pasta para el tratamiento de las quebraduras (V. quebradura).
En una vasija colocan romero, clavo de olor y anís estrella pulverizados, y en otra, astillas de ocote fino. Esta última olla la acomodan boca abajo sobre la primera y la exponen al fuego, de tal manera que la resina impregne las plantas pulverizadas. Cuelan la mezcla y la embarran sobre un papel de estraza, que aplican sobre la región fracturada (1).
(1) Cervantes Escandón, M. T., 1982.