Ceremonia que los otomíes de San Pablito, Puebla, dedican al espíritu de la milpa para lograr una buena cosecha, evitar la pérdida de la siembra (1 y 2), o bien lograr la curación del enfermo que con anterioridad lo ha ofendido (1) (3). Después que el especialista reconoce que el espíritu de la milpa es el causante de la enfermedad, se procede a realizar la ofrenda. Se toma una pequeña cantidad de tierra de las cuatro esquinas de la milpa, y se coloca dentro de una olla de barro forrada con papel blanco (3 y 4). Allí se depositan chocolate, pan, ceras, cigarros, marquesote (pan de huevo), confites (3), así como una jícara, una bandejita y una pequeña escoba. Finalmente introducen una pareja de muñecos de papel con adornos de color verde que representa a la milpa. Se tapa la olla y se realiza su entierro en la milpa; días después se desentierra y la tierra guardada en su interior es regresada a las cuatro esquinas de aquélla (1) (3 y 4). Estas acciones van acompañadas de música (1) (V. costumbre).

Índice de Autores

(1) Christensen, B., 1942.

(2) Sandstrom, A. R., 1981.

(3) Christensen, B., 1953.

(4) Williams García, R., 1961c.

YG y MZ