En los Altos de Chiapas, dolencia que sufren las personas que son envidiadas (V. envidia).
Para liberar al envidiado de esta dañina emoción, el terapeuta tradicional visita su casa y realiza una ceremonia. En su transcurso, recitan oraciones, encienden seis velas de diverso color, queman incienso y colocan en el suelo una rama de durazno (Prunus sp.) y juncia (?) (1).
(1) Moscoso Pastrana, P., 1981.