Diccionario Enciclopédico de la Medicina Tradicional MexicanaCeremonia para lograr la estabilidad entre el espíritu que reside en el poste de la nueva casa y los espíritus de sus futuros moradores.
Los tzeltales de Tzoontahal, Chiapas, construyen una casa en dos etapas, la primera consiste en levantar los postes y la estructura de la misma y, la segunda, en rellenar las paredes de barro y colocar el techo de palma o teja (V. comida de la casa). La fiesta de la casa se realiza al concluir la primera etapa de construcción. Los elementos necesarios son las cruces de palma, tatik martil, los arcos confeccionados con ramas de arbustos que crecen cerca del manantial de san Nicolás y la ofrenda que se deposita en el altar ubicado en el poste central posterior de la construcción. Son dos los curanderos que llevan a cabo esta ceremonia. Después de encender las velas y el incienso, uno de ellos limpia con un manojo de ramas a cada uno de los familiares sentados en fila ante el arco del centro y se les ofrece un trago de agua para beber. Tanto las ramas como el agua deben ser del citado manantial, ya que proporcionan salud a los nuevos habitantes "por razón de contener la esencia de los espíritus poderosos que allí residen".
Esta primera etapa tiene como objetivo presentar al espíritu de la casa con los espíritus de los nuevos moradores. Después se ofrenda con aguardiente, cigarrillos y música, etapa en la que se consigue un ambiente amistoso entre los espíritus mencionados. El curandero dedica la siguiente oración al espíritu de la casa:
Para que no deba entrar la brujería, Para que todos los niños sean protegidos, Para que se cuiden de todos los que entren aquí, Para que sean las mujeres de un solo corazón, Para que sean los hombres de un solo corazón.
Después se realiza el convite y, al finalizar, uno de los curanderos sale de la casa y dispone las cruces en los postes esquineros, rezando para obtener la protección de la casa contra cualquier acción maléfica (1) (V. limpia).
(1) Nash, J., 1968.