Seri, lo que toma culpa.
Figuras sagradas labradas en madera de xoop inl (Bursera hindsiana), utilizadas para prevenir infortunios, curar enfermedades y embrujar a terceras personas; sirven también como mensajeras entre el mundo de los hombres y el de los espíritus.
Se colocan en la entrada de las casas, o bien se cuelgan alrededor del cuello como amuletos. Existen dos clases de icóocmolca: aquellas que representan santos católicos, y las que simbolizan deidades seris. Las primeras tienen forma humana, portan sombrero y calzan botas; las segundas presentan forma animal, lunar o solar. Se le solicita al curandero seri, o haaco cama, que haga una de estas figuras para un determinado fin; él es la única persona que puede fabricarlas, y debe ayunar y rezar durante cuatro días antes de comenzar su labor. Se cree que estas representaciones tienen vida propia y, tal como su nombre lo indica, "toman culpa"; es decir, son ellas -no el curandero que las fabricó- las responsables directos de los eventos sucedidos en su presencia.
La forma presentada por las icóocmolca está en función de la actividad que realizan. Así, las semejantes a aves sirven como mensajeras entre el curandero y las divinidades; las que tienen forma de luna creciente son las indicadas para seducir mujeres; y aquéllas antropomorfas con la base en forma de punta, se clavan en la cabecera del lecho de algún enfermo para curarlo (1).
(1) Felger, R. et al., 1985.