Seri, aquel que vive en el desierto.
Curandero encargado de congratular a su pueblo con los poderes espirituales. Interviene en ceremonias curativas y en rituales de paso. Entre éstos destacan las fiestas en honor a la primera menstruación de una joven, los casamientos y las ceremonias relacionadas con la pesca de tortugas laúd (Dermochelys coriacea) y de meros (Epinephelus itajara).
Sus técnicas curativas consisten en cantos y manipulación de amuletos y figuras hechas de ciertas plantas; la administración de remedios vegetales o de otro tipo no figura como parte del repertorio de procedimientos terapéuticos de este especialista.
El aprendiz de haaco cama puede ser hombre o mujer, pero debe guardar el celibato. Para iniciarse debe ir "en busca de una visión"; esto es, recluirse en el desierto durante cuatro días y sufrir ciertas alucinaciones particulares que señalan el don requerido para ser curandero. Estas visiones son, generalmente, patrones de colores en forma de grecas que tienen un significado religioso y, en ocasiones, se plasman en trabajos de cestería. Durante este periodo de iniciación, el aprendiz debe ayunar; solamente puede ingerir tés hechos de plantas con reconocidos efectos embriagantes como son hant caitoj (Vaseyanthus insularis) y hehe iti scahjíit (Brandegea bigelovii). Además, su reclusión debe hacerla en una cueva, una choza hecha para este fin o en el interior de un círculo de piedras, considerados todos como espacios sagrados. Como parte de la iniciación, el aprendiz elabora unas varas hechas de la madera de xoop (Bursera microphylla) que sirven para recoger la esencia espiritual circundante llamada icor. Así, el futuro haaco cama queda impregnado del éter mágico, la fuente de su poder venidero.
Las varas de xoop acompañan al curandero a lo largo de su vida; son el instrumento curativo más importante de su parafernalia, y con ellas toca o barre a los enfermos para que sanen. Además de estas varas, el haaco cama utiliza unas figuras antropomorfas hechas de madera de xoop inl (Bursera hindsiana), llamadas icóocmolca. Estas representaciones se hacen por encargo y son usadas ya sea para prevenir infortunios, curar enfermos o mandar enfermedades a un enemigo. Sólo el haaco cama puede hacer estas figuras y debe ayunar cuatro días antes de comenzar. Otro artefacto curativo consiste en un polvo hecho de tejido vegetal que posteriormente el haaco cama guarda en un tubo de carrizo (Phragmites australis). Se considera que este tubo contiene icor en su estado puro, y es usado para curar enfermedades, como talismán de buena suerte y para embrujar a otra persona.
El curanderismo seri está sufriendo un proceso de deterioro a raíz de la evangelización protestante. Así, los haaco camay sus prácticas están desapareciendo. Este proceso es relativamente reciente; todavía en la década de los cincuenta el número de personas que practicaban el curanderismo ascendía a 14% de la población seri (1).
(1) Felger, R. et. al, 1985.