Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Diccionario Enciclopédico de la Medicina Tradicional Mexicana
Lepra

Sinónimo(s): acidente (Gro) (1), enfermedad de la sangre (Jal), gabarro (Sin), mal encerrado (Qro), mal de san Antonio (Chis) (Jal) (Mich), mal de san Lázaro (Ags) (Camp) (Chis) (Gro) (Mich) (2). Lengua indígena: Maya (Yuc) haway, lepra, enfermedad mala y contagiosa (3).

Enfermedad evidenciada por la aparición de múltiples llagas o granos en la piel, y considerada muy contagiosa.

Es común que se denomine lepra a ciertas lesiones cutáneas; así, en Sinaloa se le confunde con las llagas originadas por sarna, impétigo, tuberculosis o problemas circulatorios (4).

En Cuajinicuilapa (Cuijla), Guerrero, su origen se atribuye a un castigo de Dios por mantener relaciones sexuales prohibidas (1). En Las Canoas, Michoacán, se cree que se origina por ingerir determinados alimentos combinados, por ejemplo, queso con aguacate o leche con hongos amarillos. Como resultado de ello, "la sangre se daña" y se caen las cejas y parte de la cara. En la información reportada no se describe ningún tratamiento para este mal; de hecho, se considera incurable (5 y 6).

Resulta interesante conocer sus antecedentes históricos, ya que se especula sobre su lugar de origen, pudiendo éste ser algún lugar de África, India o China. Lo que sí se afirma es que la lepra se esparció desde Egipto debido al éxodo de los israelitas y, posteriormente, llegó a Europa principalmente a España, con las guerras santas. En lo que respecta a México, fray Bartolomé de las Casas no reporta haber encontrado lepra entre los indígenas, pero sí bubas. Según el fraile, la lepra encontrada por Cortés era otro padecimiento dermatológico; lo cierto es que esta enfermedad fue traída a México por los españoles (7). Hay otros autores, como Moreau Ashburn, que consideran que fue introducida en América por los esclavos negros (8). Viesca, por su parte, profundiza más y dice:

La lepra, contrariamente a lo que se ha afirmado, no es prehispánica. Lo complicado del diagnóstico diferencial de la lepra en otras épocas no es fácil de imaginar. Un buen número de enfermedades de la piel eran confundidas, incluyendo todos los procesos infecciosos severos con destrucción concomitante de tejidos. La lepra de que habla Hernán Cortés no ha resistido el análisis clínico, y el diagnóstico se ha esfumado dejando en su lugar una serie de posibilidades. Lo que sí es un hecho epidemiológico es la distribución de la enfermedad en aquellas zonas ocupadas por los esclavos procedentes de África o en grupos autóctonos solamente después de un prolongado contacto con la civilización europea... Definitivamente la lepra debe ser ubicada entre las enfermedades importadas a América (9:182-183).

Dentro de la medicina académica, la lepra es de las menos transmisibles de todas las enfermedades infectocontagiosas, pese a que existe una enraizada idea que asegura lo contrario (10). Se ha establecido la existencia de dos principales tipos de lepra: la lepromatosa y la tuberculoide (11). Cabe indicar que en Las Canoas, Michoacán, se les distingue llamando a la primera, mal de san Lázaro y a la segunda, mal de san Antonio (5 y 6).

Índice de Autores

(1) Aguirre Beltrán, G., 1985.

(2) Secretaría de Economía, 1956.

(3) Barrera Vásquez, A. et al., 1980.

(4) Werner, D., 1976.

(5) Sassoon Lombardo, Y., 1979.

(6) Sassoon Lombardo, Y., 1980.

(7) González Galván, A., 1973.

(8) Moreau Ashburn, P., 1981.

(9) Viesca Treviño, C., 1984b.

(10) Saúl, A., 1974.

(11) Latapí, F., 1963.

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