Mayo, tepehuano y yaqui. También macuchi, macucho (1 y 2).

Nombre que recibe el tabaco (Nicotiana rustica), entre los grupos indígenas del noroeste de México. // Cigarro ceremonial elaborado por los curanderos yaquis con tabaco silvestre bendecido, probablemente Nicotiana rustica, envuelto en hoja de maíz y atado con una tirilla del mismo material, cuyas puntas forman una cruz con el cigarro.

Los curanderos tienen una forma peculiar de fumarlo: introducen la parte encendida en su boca, soplando el humo hacia el extremo no encendido. En las ceremonias diagnósticas y curativas, reparten estos cigarrillos a los asistentes, quienes los fuman en forma convencional; en su transcurso, acostumbran soplar el humo de su cigarro tres veces, a la derecha, a la izquierda y sobre la mollera del enfermo (1).

...el cigarro es caliente y el Hueso [cuerpo] está frío por la enfermedad... por el humo moviliza sus poderes y puede observar las siete sombras, para darse cuenta si están completas y en su lugar; finalmente mediante el cigarro y por los espíritus o ángeles a su servicio -buenos o malos, según la intención- procede a ubicar la sombra perdida (1:188).

En los rituales de iniciación, el aspirante a curandero debe fumarlo, ya que el humo representa la fuerza y el vínculo de comunicación con lo sobrenatural, y le indica "figuras reveladoras de poder". Los hechiceros también fuman el macuche, sólo que ellos lo hacen como invocación al diablo para que envíe sus espíritus malignos a fin de producir mal puesto a sus víctimas (1) (V. tabaco, entonar el cuerpo y sombra).

Índice de Autores

(1) Ochoa Robles, H. A., 1967.

(2) Campos-Navarro, R., 1993b.

SM y MM