Expresión que se utiliza en poblaciones del Distrito Federal, Estado de México y Morelos para calificar a la persona "débil", susceptible de enfermarse.
Se distingue así, generalmente, a las personas de raza blanca, y a las de personalidad tímida, opacada y pusilánime (1 y 2). Es del conocimiento popular que las personas de sangre dulce son propensas a las picaduras de insectos, mientras que las de sangre amargosa no lo son.
(1) Gamio, M., 1979.(2) Álvarez Heydenreich, L., 1987.