Habitantes de Pátzcuaro, Michoacán, así como locatarios del mercado Sonora, del Distrito Federal, reportan el uso de la sangre de venado fresca o seca, hervida en té para tratar a personas con "males del corazón" (1). Los nahuas de Santa Ana Tlacotenco, Distrito Federal, recomiendan ingerirla para tratar el padecimiento conocido como tristeza en el que se reporta "resecamiento de la sangre", es decir, disminución en el volumen sanguíneo, que se recupera al ingerir la sangre de venado (2).
(1) Campos, T. de M., 1979.(2) Palacios de Westendarp, P., 1986.