Se dice que la palabra "seri" proviene de un vocablo yaqui que significa "hombres de la arena"; sin embargo, esta etnia utiliza para autodesignarse el término konkaak, cuyo significado es "la gente". De acuerdo con la clasifición lingüística de Swadesh y Arana, su idioma pertenece al tronco Yumapacua del grupo Meridional.
El Censo general de población y vivienda (1990), registró una población de 629 seris, con 68 individuos de cero a cuatro años de edad, y 561 hablantes de lengua seri mayores de cinco años, concentrados principalmente en los municipios sonorenses de Hermosillo y Pitiquito. Gran parte de la población es bilingüe, y algunos integrantes del grupo hablan el inglés, además del seri y el español.
Los konkaak habitan una de las regiones más inhóspitas del país, ubicada en la costa de Sonora, frente a la isla Tiburón, en dos localidades costeras principales: Desemboque, que pertenece al municipio de Pitiquito, y Punta Chueca, del municipio de Hermosillo. Sin embargo, durante la temporada de pesca migran hacia otros campos pesqueros como El Sargento, El Dólar, La Ona, Los Paredones, Las Víboras y El Egipto, que se encuentran entre las dos localidades antes mencionadas, y hacia El Tecomate, en isla Tiburón.
El clima característico de la región es de tipo desértico; sus veranos son muy calurosos, con registros extremos superiores a los 40°C, mientras que los inviernos son muy fríos, llegando a temperaturas mínimas de 8°C bajo cero. La precipitación pluvial anual es muy baja y varía de 250 a 75 mm. Los suelos son por lo regular pedregosos o arenosos, delgados, permeables, y suelen presentar induraciones de cal y yeso (caliche) a poca profundidad, razones por las que no son aptos para las labores agrícolas.
Las comunidades vegetales de la región incluyen manglares y especies características de las dunas costeras en el litoral; hacia los valles y serranías dominan los matorrales desérticos con múltiples asociaciones, donde la gobernadora, los cactos y el mezquite son especies importantes. Aun cuando las condiciones climáticas son adversas, existe una gran diversidad de especies vegetales, muchas de las cuales son aprovechadas por los konkaab. Entre ellas se encuentran: quelite, gobernadora, jojoba, cholla, mezquite, palo fierro, pitahaya agria, saguaro, torote, torote prieto, ocotillo, damiana y orégano, entre muchas otras.
De la fauna silvestre de los ecosistemas terrestres son importantes por su utilidad el venado bura, el borrego silvestre, el jabalí, las liebres y los conejos, entre los mamíferos; y la víbora de cascabel y la tortuga de tierra, entre los reptiles.
Son sin duda los recursos marinos los más importantes para la vida de los seris, pues además de constituir parte fundamental de su dieta, representan la fuente de ingresos más significativa. Del mar obtienen almeja, mejillón, ostión, caracol, callo de hacha, camarón, langosta, cazón, tiburón, atún, sierra, corvina, anchoveta, arenque de rabo, baqueta, lenguado, lisa, mero y caguama, principalmente.
Otra fuente importante del ingreso familiar lo constituye la comercialización de artesanías zoomorfas elaboradas con palo fierro, así como el tejido de cestos que llaman "coritas", hechos a base de tiras de corteza de torote u ocotillo, teñidos con raíz de cosagüe, y la elaboración de collares con caracoles, conchas, semillas y vértebras de víbora de cascabel y pescado.
Debido a la condición seminómada del pueblo seri, la habitación tradicional se construye con un armazón de ocotillo cubierto con ramas, cuya entrada semeja un túnel. Sin embargo, en Punta Chueca y Desemboque los residentes construyen actualmente su vivienda con tabicón y techo de lámina de asbesto, o bien con madera y/o adobe y techo de lámina de cartón. Ambos poblados carecen de agua potable, drenaje, y la electrificación es deficiente. Cada localidad cuenta con un cuarto frío para el almacenamiento de los productos de la pesca. En ninguna de las dos localidades hay teléfono, telégrafo o correo. Punta Chueca se comunica mediante un camino de terracería con el poblado de Bahía Kino, de donde sale la carretera a la capital del estado. A su vez, Desemboque se comunica con la ciudad de Caborca mediante un camino parcialmente pavimentado.
En ambos asentamientos, los servicios profesionales de salud son proporcionados por personal del INI en clínicas que cuentan con un médico, dos enfermeras bilingües y, ocasionalmente, un odontólogo.
La interpretación konkaak del mundo, sus fiestas, ritos y otras manifestaciones culturales están fuertemente determinadas por su ancestral condición nómada y se encuentran vinculadas con la naturaleza, especialmente con sus ciclos biológicos, así como con los aspectos sociales que permiten la sobrevivencia del grupo. Sus ritos más significativos están asociados al nacimiento, la pubertad y la muerte; sus cuentos y leyendas giran en torno al mar, los tiburones, los coyotes y las zorras, así como a las hazañas de sus propios héroes y guerreros. Conservan el uso de su calendario adaptado al de los doce meses, en donde cada mes representa una fase importante de algún ciclo vital, por ejemplo: Imán imán iizax (junio) es la temporada de la pitahaya, mientras que Hant yail ihaat iizax (agosto) es la época en que sale mucha vegetación. De igual forma, la observación de las constelaciones les permite una orientación segura sobre el inicio o fin de los ciclos naturales, aspecto importante en sus actividades de subsistencia: recolección, caza y pesca.
A diferencia de lo que ocurre en la gran mayoría de las etnias del país, la religión seri presenta pocos rasgos y elementos de otras religiones. Sin embargo, en últimas fechas el Instituto Lingüístico de Verano ha intentado impulsar la penetración del protestantismo, influencia que aún no ha tenido efectos trascendentales en sus cultos, pues se continúan celebrando -con sus propios juegos, música, cantos y danzas tradicionales- las fiestas de la pubertad, la llegada de la caguama de los siete filos, los ritos mortuorios y aquellos asociados con el inicio del año nuevo seri y con la finalización de la elaboración de las coritas.