Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana
Rábano
Raphanus sativus L. — Cruciferae


Botánica y ecología.

Planta de 60 a 90 cm de altura. Sus raíces son gruesas y carnosas, de varios tamaños, formas y colores, se comen y tienen un sabor picante. Las hojas están divididas y se ven recortadas. Las flores son blancas o lilas. Los frutos de 3 a 10 cm de largo.

Originaria de Europa y este de Asia, habita en clima templado, entre los 1990 y los 2240 msnm. Planta cultivada, asociada a pastizal, bosques de encino, de pino y mixto de pino-encino.

Etnobotánica y antropología.

Esta especie se utiliza popularmente contra la anemia en Puebla, Tlaxcala y Yucatán. Además, se aconseja en el tratamiento de padecimientos del sistema excretor, como problemas de los riñones y el mal de orín.

En afecciones del aparato respiratorio, en especial en los pulmones, se ingiere la raíz preparada en forma de ensalada con jugo de limón (Citrus aurantifolia). En caso de padecer de empacho, se consume entre comidas.

Por otra parte, se le emplea para el bocio (V. buche), arrojar los cálculos biliares, aliviar la tos, y la bilis y disolver el apéndice.

Historia.

En el siglo XVII, Gregorio López menciona que "cocido sirve a tos y a gruesos humores de pecho, haze gomitar y es útil a hidrópicos, como emplasto resuelve durezas de bazo. Con miel atajan llagas que padecen. Extirpa canales, socorre a mordeduras de víboras y restituye el cabello que derriba la tiña, quita pecas del rostro. Socorre a los que se ahogan de haber comido hongos malos y provoca menstruación. Extermina gangrenas, provocan orina, abren opilación de hígado y bazo. En ayunas preserva de ayre pestífero y es contra piedra de riñones y bexiga. Majadas y puestas sobre señales de heridas aprovechan".

Juan de Esteyneffer, a inicios del siglo XVIII lo usa como vomitivo, contra dolor de cabeza y dolor de piedra, en detención de orina, tabardillo, heridas, úlceras, apostemas, tiña, caspa, estrúmas, lamparones, para la hidropesía, mal de Loanda y las almorranas. A finales del mismo siglo, Vicente Cervantes señala que "excita el vómito, aprovecha en el asma pituitosa, hidropesía de pecho opresión catarral, la ascitis, cólico nefrítico, escorbuto y en el mal causado por los tósigos venenosos".

Para el siglo XX, Maximino Martínez señala que se utiliza como antitusígeno, reduce el bazo, es diurético, y emético, cura llagas, paño de la cara, y tina y es tónico capilar.

Química.

Esta planta contiene un aceite esencial en el que se han identificado los compuestos azufrados 2-metil-tioetanol y acetato de 3-metil-tiopropanol.En la raíz de Raphanus sativus se encuentran los alcaloides pirrolidina y pirrolodina y los alcaloides de isoquinolina fenetilamina y el compuesto N- metilado; y el alcaloide del indol l-2´-pirrolidina-tion-3´-il-3-ácido carboxílico -1-2-3-4-tetrahidro-beta-carbolina; los flavonoides glicósidos de pelargonidín, rafausín A y B y camferol; los compuestos azufrados giucocaparín, sinigrín, alil-isotiocianato, trans-4-me-til-tio-3-butenil-isotiocianato. La hojas contienen los compuestos azufrados glucocaparín, sinigrín, alil-isotiocianato; los monoterpenos camferol y sus derivados 4-metoxilado y 4´-7-dimetoxilado. En los brotes los carotenoides beta-caroteno y violaxantín y el compuesto azufrado rafanusol B.

En las semillas se han detectado el alcaloide sinapina y el esterol beta-sitosterol.

Farmacología.

Varios estudios describen la actividad antimutagénica de un extracto acuoso de la raíz seca, del jugo del fruto y del jugo de la planta fresca probado en Salmonella typhimurium TA98 y TA100 en presencia de productos mutagénicos obtenidos de pirólisis de triptofano y de mezcla de 59. El extracto de acetato de etilo y metanólico de la raíz inhibió la promoción de tumores en cultivo de células en presencia de acetato de 12-O-hexadecanoiforbol y con activación por el virus de Epstein-Barr. Contrario a esto, un extracto metanólico de la raíz fue mutagénico cuando se probó con la misma bacteria tipo TA98.

De la raíz, el jugo ejerció una actividad antibiótica contra las bacterias Bacillus subtilis, Pseudomona aeruginosa y Salmonella typhosa, los extractos etanólico y acuoso actuaron contra Staphylococcus aureus, y el extracto acuoso contra Streptococcus mutans y el hongo Candida albicans, y finalmente la decocción de la planta completa tuvo reacción sobre Sarcina lutea y Staphylococcus epidermidis. El extracto acuoso de las hojas presenta un efecto antiviral probado con el virus de influenza.

Toxicidad.

En un estudio de toxicidad aguda en ratones se demostró que la dosis letal media del extracto etanólico de la semilla, desengrasado con éter de petróleo, fue de 1g/kg cuando se aplicó por vía intraperitoneal. En el hombre se describe que el contacto con la planta provoca una reacción alergénica y dermatitis sobre la piel.

Comentarios.

Planta introducida de uso frecuente y antiguo. La actividad antibiótica que ejercen sus extractos y la persistencia en el tiempo, convalidan su efectividad en los padecimientos de tipo microbiano que reporta la medicina tradicional.

Herbarios.

ENCB, HUAT, IMSSM, MEXU.

Literatura.

Botánica Botánica. Barquín P. y Zamora L. 1991; Evangelista V. y cols. 1991; Gutiérrez M. A. 1985, 1989; Paredes D. 1984; Ruíz L. C. 1989.

Ecología. Barquín P. y Zamora L. 1991; Martínez M. A. 1991; Ruíz L.C. 1989.

Etnobotánica. Barquín P. y Zamora L. 1991; Evangelista V.y cols. 1991; Gutiérrez M. A. 1985; Gutiérrez M. A. 1989; Paredes D. 1984; Ruíz L. C. 1989; UADY 1990.

Historia. Cervantes V. 1889 (1790); Esteyneffer Juan de 1978 (1712); López G. 1982 (1672); Martínez M. 1969 (1934).

Química. Becker K. 1975;Bilyk A. 1985;Daniel M. 1989;EsakiH. 1982; Fuleki T. 1969;Hasegawa K. 1981; Kubota K. 1985; Marquardt P. 1976; Neurath G. B. 1977; Ozawa Y. 1990; Schnitzler W. H. 1974; Wang C. 1984.

Farmacología. Abdou I. A. 1972; Cáceres A. 1987; Chen C. P. 1989; Kada T. 1978; Koshimizu K. 1988; Matsui A. D. S. 1967; Mitchell J. C. 1974; MoritaK. 1978;Nakajima H. 1968;Prahoveanu E. 1987;Shinohara K. 1988; Takahashi Y. 1979; Van M. M. 1990; Yamaguchi T. 1980.

Toxicidad. Woo W. S. 1977.