Es aquél en el que se sumergen caderas y nalgas, en un recipiente que contiene agua caliente o fría.
Para los totonacos de Zapotitlán de Méndez, Puebla, es un baño acostumbrado con el fin de expulsar el frío introducido en la matriz durante el parto, por medio del que ésta se desinflama y vuelve a su lugar (1). En el Estado de México, se utiliza para la curación de los padecimientos de la mujer causados por frialdad (2). En Morelos es empleado para el tratamiento de las hemorroides (3).
Este tipo de baño eleva la temperatura de una parte del cuerpo, y deriva el calor hacia órganos internos; por tal razón, es empleado en afecciones pélvicas, amenorrea y retención de orina.
(1) Cuerno Clavel, L. et al., 1989.(2) Esquivel Romero, A. E., 1989.(3) Magdaleno Mora, R., 1987.