Huichol. De cuitapuri, mayate, y rriya, malestar.
En San Andrés Cohamiata, Jalisco, epilepsia o cualquier otro padecimiento infantil caracterizado por convulsiones que semejan los movimientos del mayate cuando se encuentra volteado boca arriba.
Se origina cuando los padres o abuelos no cumplen con los ritos establecidos y provocan la ira de Nariwame, diosa de la epilepsia.
Cuenta la leyenda que en Ariwámata, cerca de la región de Tuapuri, un niño "llorón y enojón" fue expulsado de la casa por su madre en un día lluvioso. Tras andar largo trecho, llegó a Chinamecuta, lugar cercano a Wirikúta, donde se convirtió en la diosa madre de las aguas o deidad de la epilepsia, llamada Nariwame. Desde entonces, cuando alguien sufre de epilepsia es porque la diosa está enfurecida.
Al parecer, el castigo de la deidad consiste en "introducir un mayate" en el cuerpo del niño para provocarle convulsiones. Con el fin de lograr la curación, el terapeuta "extrae" con su mano al animal de la cabeza del enfermo mediante un ritual curativo. Los parientes deben llevarle además una ofrenda a Nariwame, para calmar su enojo (1).
(1) Casillas Romo, A., 1990.