EI nombre con el que se autodenomina esta etnia es wirraritari, en plural, y wirrarika, en singular, que se traduce como doctores o doctor, aludiendo a la alta proporción de éstos en el pueblo huichol. Su lengua está emparentada con el náhuatl, así como con otras lenguas indígenas de los desiertos norteamericanos y de la sierra Madre Occidental, como el pima, yaqui, tepehuano y, particularmente, el cora, todos los cuales forman parte de la familia Yuto-Azteca. Para designar su propio idioma utilizan la expresión tewiniukiyari, que significa "la palabra de la gente". El sentido metafórico del habla huichola resulta relevante en el ámbito de lo sagrado, así como en la vida pública, cuestión que distingue del común a sus autoridades tradicionales y terapeutas.
La zona geográfica habitada por los wirraritari, llamada por ellos región huicot, se encuentra situada en un territorio casi cuadrangular en los estados de Jalisco y Nayarit, área que comprende cinco grandes comunidades que funcionan como centros religiosos y políticos del grupo: en Jalisco, Tuxpan de Bolaños, San Sebastián Teponahuatla, Santa Catarina Cuexcomatitlán y San Andrés Cohamiata; y en Nayarit, Guadalupe Ocotán. Vale la pena mencionar un núcleo huichol numeroso que habita en el barrio de Tepic, además de algunos asentamientos dispersos en los estados de Durango y Zacatecas.
De acuerdo al XI Censo general de población y vivienda (1990), se registró una población huichola de 23 806 individuos a nivel nacional, de los cuales 4 443 entran en un rango de cero a cuatro años dé edad, y 19 363 de cinco años y más. De estos últimos, se censaron 9 073 hablantes de huichol en Jalisco, 8 697 en Nayarit, 953 en Durango y 109 en Zacatecas. Sin embargo, según estimaciones de la oficina de Procuración de Justicia del INI, sólo para Jalisco se detectó la existencia aproximada de 17 000 huicholes: 5 000 en San Andrés Cohamiata, 5 000 en Santa Catarina Cuexcomatitlán, 5 000 en San Sebastián Teponahuatla y 2 000 en Tuxpan de Bolaños.
La región huicot es atravesada por la sierra Madre Occidental y constituye una de las regiones del país más aisladas, ya que cuenta con elevaciones que van desde 1 000 a 3 000 msnm, en contraste con las profundas barrancas que hacen difícil su acceso. El clima de la región varía de acuerdo con la altura, en las zonas bajas puede llegar a ser muy cálido, mientras que en las partes altas suele nevar durante el invierno. Las lluvias, que se caracterizan por ser fuertes y repentinas, se presentan en los meses de junio a noviembre; el resto del año es extremadamente seco.
Las actividades productivas están en función de la fisiografía que presenta la región; con este criterio se distinguen cinco subregiones. 1) Las partes bajas de la sierra, donde el clima es cálido y las condiciones de vida son difíciles por la abundancia de moscos, alacranes, serpientes y otras alimañas; sin embargo, los huicholes visitan esta zona con fines religiosos así como para pescar, aunque no existe allí población establecida. 2) Las faldas bajas y medias de las barrancas, cuyas tierras cultivables son habitadas durante la temporada agrícola, aunque las condiciones climáticas siguen siendo poco favorables. 3) La zona de las intrabarrancas, que es la más poblada y donde se encuentran los centros religiosos y políticos; sus mesetas y terrenos planos presentan condiciones favorables para las labores agrícolas. 4) La zona de montes altos, con una pequeña población permanente, que cuenta con pastizales que son utilizados durante la temporada de lluvias cuando el ganado no puede pastar en las mesetas de la intrabarranca. 5) La subregión de la sierra alta, considerada la más problemática para la vida huichola, ya que es donde se concentra la mayor cantidad de mestizos; esta zona, en laque existen pocos asentamientos, es aprovechada casi exclusivamente para la cacería.
Las actividades productivas son fundamentalmente de autoconsumo. Los cultivos más importantes son: el maíz la calabaza, el amaranto, el frijol y el chile; en algunos terrenos, la presencia de ciertos frutales forma parte de la producción.
Debido a las condiciones orográficas de la región, las vías de comunicación terrestre son escasas; no existen carreteras pavimentadas, razón por la cual la comercialización de los productos es poco viable. Existen pistas de aterrizaje en varias localidades, con vuelos más o menos regulares, y avionetas privadas que pueden ser contratadas desde Tepic o Guadalajara para realizar viajes especiales. Las formas de comunicación más rápidas son los mensajes que lleva la gente que entra y sale de la sierra, o el servicio de radiotelefonía rural. Las únicas localidades que cuentan con el servicio de energía eléctrica son San Andrés, Tuxpan y Guadalupe Ocotán, cuyas plantas funcionan dos o tres horas durante la noche para el alumbrado público. No existen instalaciones de agua entubada, y el poco líquido disponible es extraído de pozos y manantiales que se encuentran en los cerros.
El patrón de asentamiento de la etnia huichola es disperso, pues aparte de las cinco comunidades grandes antes mencionadas, se calcula la existencia de más de 400 rancherías satélites asentadas en un área de 4 107 Km2, algunas de las cuales funcionan solamente durante las temporadas de trabajo agrícola. Generalmente, las casas están agrupadas en pequeños ranchos que forman placitas; en cada ranchería puede habitar desde una familia nuclear hasta una familia extensa.
La mayoría de las casas son de adobe, aunque existen también de piedra recubierta con lodo y techo de paja, Por lo común, son muy pequeñas y el mobiliario es escaso. En algunos lugares es posible encontrar casas con más de una estancia y unas pequeñas construcciones llamadas ririki, "casas de dios", que cumplen la función de adoratorio dedicado a las deidades importantes de la familia, así como a sus antepasados.
Los servicios médicos son insuficientes. Existen unidades rurales del Seguro Social y de la Secretaría de Salud en diversas partes de la sierra; sin embargo, las condiciones de vida son tan difíciles que ahuyentan a la mayoría de los pasantes que prestan su servicio médico, por lo que es muy frecuente encontrar clínicas desocupadas. Las causas de demanda de atención más comunes son: infecciones gastrointestinales, parasitosis, infecciones respiratorias, tuberculosis, infecciones de la piel, problemas dentales, partos de alto riesgo y cáncer de matriz y mamas.
En el ámbito de la medicina tradicional, un grupo de terapeutas huicholes está agrupado en la Organización de Médicos Tradicionales de los Estados de Nayarit-Jalisco (OMTENJ), fundada en 1990 y con sede en Tepic, Nayarit; esta organización cuenta con más de 80 curanderos de Mezquitic y Bolaños, Jalisco; y de los municipios de Ruiz, Rosamorada, Acaponeta, Huajicori, La Yesca, El Nayar y Tepic, del estado de Nayarit.
Cabe destacar que en la cultura wirrarika, la mitología ocupa un papel fundamental en la vida cotidiana, política y ceremonial, cuestión que se manifiesta especialmente en sus actividades agrícolas, en la caza y en la salud. Por medio de los relatos míticos trasmitidos por el cantor, se establece un diálogo con los dioses y se revive lo ocurrido en el tiempo sagrado. Estos cantos constituyen un modelo de normas sociales a seguir, y la explicación simbólica de los fenómenos naturales y de todo lo que ocurre en el mundo terrenal. Es así que los huicholes son fieles seguidores de las tradiciones, siembran y cazan, tal y como lo hicieron sus dioses o antepasados, participan en las mismas ceremonias e, incluso, cometen los mismos errores y maldades que sus ancestros por lo que, desde luego, son igualmente castigados. Asimismo, encuentran explicación al origen de los astros, el mundo, el fuego, el agua, los animales, las plantas y las enfermedades, así como el porqué de las peculiaridades de los componentes de su entorno. Sus deidades son poderosas y, por ende peligrosas, por lo que hay que mantener buenas relaciones y agradarlas mediante ofrendas y rituales especiales. También suele llamárseles "antepasados" y designárseles con un término de parentesco: el padre sol, nuestro abuelo fuego, el bisabuelo cola de venado, nuestras madres del agua, nuestra madre tierra.
El maíz, el venado y el peyote son tres elementos a los que se hace constante referencia en la mitología, y alrededor de los cuales gira un importante número de sus fiestas y ceremonias. Los dos primeros representan el sustento del hombre huichol, mientras que el peyote, cacto alucinógeno, es la carne y el alimento de los dioses, el intermediario entre el hombre y las deidades.
Dentro de las principales ceremonias destacan las relacionadas con el ciclo agrícola, en donde quedan además incluidas la peregrinación a Wirikuta y la cacería del venado; ambas ponen de relieve los rasgos nómadas que aún perviven en el pueblo huichol.