Ceremonia que lleva a cabo el padrino del recién nacido con la finalidad de quitarle los malos espíritus, curarlo y darle un nombre, antes de que reciba el bautizo cristiano. El padrino sahuma al niño varias veces, pasándolo sobre el humo de táscate (?) para expulsarle los espíritus malignos y protegerlo de enfermedades (1) (V. sahumar). Para los huicholes, es el estado que se consigue mediante el bautizo y el baño ceremonial, realizado con el agua sagrada procedente de los santuarios de los dioses. Los hombres entablan así una relación mística con sus deidades (2).
(1) Anzures y Bolaños, M del C., 1978b.(2) Zingg, R. M., 1938.