Totonaco. También sku´ wana´.
En comunidades totonacas de Puebla designan así al brujo, quien además de cubrir las funciones de adivino, es considerado autor de maldades o daños y, a la vez, curador de los mismos. Practica la brujería contra alguna persona a solicitud de un tercero; es buscado por los enfermos que no han encontrado solución a sus males con el curandero; también se solicitan sus servicios para adivinar el pronóstico de salud y localización de personas, animales u objetos extraviados (1).
(1) Castro Guevara, C. A., 1986.