Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Diccionario Enciclopédico de la Medicina Tradicional Mexicana
Tiricia

(Chis) (1) (Mex) (2) (Mor) (3) (Son) (4).

Padecimiento cuya sintomatología está asociada a estados de inapetencia, desgano y palidez; se presenta por lo común en personas que sufren de tristeza, desilusión y mal humor.

Se dice que sobreviene a causa de un susto (1 y 2), una muina o la pérdida de un ser querido (2), o bien en personas que convalecen de una enfermedad prolongada o después de sufrir un cuadro febril (5).

Una costumbre habitual en las terapias es dar baños al enfermo. Algunos procedimientos parecen estar dirigidos a eliminar en forma gradual los estados emocionales que lo perturban. Por ejemplo, en Chiapas, el paciente debe sacudir el rocío de una planta de ruda (Ruta sp.), operación que ha de repetirse todos los días; al paso del tiempo se observará que la persona se recupera con lentitud, a la vez que la planta se marchita. Aunado a lo anterior, el paciente deberá tomar un baño al amanecer, e ingerir en ayunas una infusión de azahar (flores de diversas especies de Citrus) (1). En Morelos, una persona narra cómo fue curada:

cuando yo quedé huérfana, yo me tiricié... Los doctores... le ordenaron a una tía... que me diera un baño todos los días en ayunas, con agua corrediza antes de que el sol saliera. Un baño de aquí para abajo. Y una cobijada. Se me secaba aquí el agüita, otra metida de agua y otra cobijada. Tres vaporizadas. Al último me enjabonaban mi cabeza, y me tenían un vaso así de leche de burra... [Además de] llevarme a una corriente de agua a que tirara hoja por hoja de una flor y verla perder hasta donde se la llevara el agua. Se me quitó la ´tiricia´ (3:90).
...

En la Huasteca se acostumbra bañar al enfermo con una infusión de la planta llamada pata de vaca (Bauhinia ungulata o B. mexicana); antes y después del baño se le da de beber un vaso del mismo preparado, previamente serenado (5).

En el siglo XVIII, Esteyneffer refiere tres tipos de tiricia, la amarilla, la negra y la verde, entidades nosológicas basadas, con segundad, en los preceptos de la teoría hipocrática humoral. En los datos que proporciona dicho autor, se observa alguna concordancia con la información actual sobre la predisposición que muestran las personas que atraviesan por ciertos estados anímicos, pues señala que la tiricia amarilla se origina por la "efusión de la cólera", mientras que la negra es producto del "humor melancólico" (6).

Si bien el Diccionario de la lengua española (7) define tiricia como sinónimo de ictericia, "enfermedad producida por la absorción de la bilis, que causa la amarillez de la piel y de las conjuntivas", estudios actuales realizados en algunas localidades de México, muestran que este padecimiento no corresponde a los términos de dicha acepción. Ochoa señala para la región Huasteca un estado típico en pacientes convalecientes, como se menciona en líneas anteriores (5); mientras que Aguirre Beltrán y Ochoa Robles consideran que en muchos de los casos, los enfermos de tiricia sufren de tuberculosis (4) (8). Con base en la sintomatología, etiología y antecedentes clínicos que presentan los tiriciados, podría pensarse en lo que la medicina académica reconoce como anorexia. Este cuadro se manifiesta con una notable pérdida del apetito, por lo común en enfermos que han sufrido una enfermedad infecciosa o consuntiva, así como en ancianos y mujeres jóvenes que atraviesan por problemas psicoafectivos.

Índice de Autores

(1) Moscoso Pastrana, P., 1981.

(2) PeñaRuiz, P., 1991.

(3) Baytelman, B., 1986.

(4) Ochoa Robles, H. A., 1967.

(5) Ochoa, L, 1984.

(6) Esteyneffer, J. de, 1978.

(7) Real Academia Española, 1984.

(8) Aguirre Beltrán, G., 1980.

PP y SM