Mixe, aire maligno de la noche.
Ente nefasto y caliente, capaz de penetrar en un individuo, trastornarlo y producirle la muerte, si no recibe atención médica.
Por lo común, esta posesión sucede como secuela de la separación entre el alma y el cuerpo durante el descanso nocturno. En efecto, mientras el sujeto duerme, un soplo anímico suyo puede desgajarse de la carne y vagar por lugares remotos. De hecho, así explican los mixes los sueños y las pesadillas. Si acaso el ánima se topa con el tsu boj windoy, queda impregnada de él, y lo lleva consigo al reingresar en el soma. De ahí en adelante, el individuo experimenta fiebres delirantes con visiones horribles.
La curación consiste en una complicada ceremonia llamada tsiduk, en la cual el terapeuta soba al paciente con huevos de gallina y con el ave misma (1) (V. limpia).
(1) Reyes Gómez, L, 1978.