Los tlapanecos se llaman a si mismos mbo me´ phaa, termino que al parecer deriva de la expresión mbo A´phaá, "el que habita en Tlapa". Su lengua pertenece a la sub-familia Subtiaba-Tlapaneco del tronco Otomangue, y tiene siete variantes que llevan el nombre de la población en que más se habla: Acatepec, Azoyú, Malinaltepec, Teocuitlapa, Tlacoapa, Zapotitlán Tablas y Zilacayotitlán. La variante de Malinaltepec es la más comprensible para los hablantes de las otras formas dialectales.
Según el XI Censo general de población y vivienda (1990), la población tlapaneca registrada fue de 83 831 individuos, de los que 15 348 ocupan el estrato etario de cero a cuatro años, y 68 483 son hablantes de la lengua de cinco y más años. El mayor número de pobladores de esta etnia se asienta en los distritos de Morelos y Montaña, particularmente en los municipios de Malinaltepec, Zapotitlán Tablas, Tlacoapa y Atlixtac. Otros municipios con menor concentración son: San Luis Acatlán, Atlamajalcingo del Monte, Metlatónoc, Tlapa, Quechultenango, Ayutla, Azoyú, Acapulco y Conapatoyac.
El grupo mbo me´phaa habita una vertiente de la sierra Madre del Sur, localizada en el sureste del estado de Guerrero en altitudes que varían de 800 a 3 050 msnm. El clima predominante en la zona es templado subhúmedo con lluvias en verano; la temperatura media anual es de 18º C, y la precipitación pluvial oscila entre 800 y 1 200 mm anuales. La vegetación típica pertenece al bosque aciculifolio, con varias especies de pino que alcanzan alturas de 20 a 25 m. Son también característicos los encinos blancos y rojos que, en su mayoría, son empleados como combustible, en las partes bajas existe caoba y un árbol llamado en lengua tlapaneca ixé riñuu, utilizado como poste esquinero de las casas por su alta resistencia a la humedad. En las tierras altas se puede encontrar una gran variedad de hongos y quelites que forman parte de la dieta típica de los mbo me´phaa.
Los animales más comunes son: tlacuache, armadillo, conejo, zorro, zorrillo y ardilla. En las zonas boscosas se puede encontrar: venado, tigrillo y jabalí, especies favoritas de los cazadores.
La actividad principal es la agricultura de temporal. En las regiones de mediana y mayor altitud se siembra maíz, frijol, calabaza, garbanzo y chayote; en las tierras bajas, donde algunos terrenos cuentan con riego, los productos más comunes son maíz híbrido, frijol, calabaza, chile, garbanzo y camote. Dentro de los frutales está el capulín, durazno, tejocote, manzana y pera en las partes altas, y guayabo, mango, aguacate, plátano, piña, limón dulce y toronja en las zonas de mediana y baja altitud. Destaca la producción de jamaica en la región de la costa chica, y del café en las partes altas, por ser los productos que aportan los ingresos más altos a la economía familiar, actividades que integran a los tlapanecos al proceso productivo nacional.
No existe un tipo de vivienda característica, y los materiales utilizados para su construcción varían de una región a otra. Normalmente, los tlapanecos poseen dos casas: una, en el centro de la comunidad, construida con adobe y techo de teja y lámina de cartón o asbesto. Y otra, cercana a sus terrenos de cultivo, donde habitan la mayor parte del tiempo con su familia. La vivienda más común en las rancherías, construida de tejamanil, casi siempre consta de una sola habitación carente de ventanas, pero cuenta con una chimenea, cuyo propósito es mantener alejados a los insectos.
Debido a la topografía accidentada de la región tlapaneca, los servicios públicos son deficientes. Para la comunicación terrestre sólo existen tres entradas principales de brecha; por su parte, algunas localidades cuentan con pistas de aterrizaje. Pocas poblaciones gozan del servicio de agua entubada, por lo que gran parte de los habitantes la obtienen por medio de mangueras conectadas a un pozo a veces distante. En cuanto a la electrificación, existen tres redes de distribución que abastecen cerca de 20 poblados.
Los servicios institucionales de salud se concentran en los municipios de Malinaltepec, Tlacoapa y Zapotitlán Tablas. En la mayor parte de las clínicas escasean los medicamentos, y la permanencia de los médicos es irregular. Es así que la práctica de la medicina doméstica y el papel que juegan los terapeutas tradicionales resulta de gran importancia en el mantenimiento de la salud.
En 1991 la jurisdicción sanitaria IV (La Montaña) -que contempla la región de mayor y mediana altitud habitada por los tlapanecas- señaló como las 10 principales causas de morbilidad: infecciones respiratorias agudas, infecciones intestinales y otras enfermedades diarreicas, amibiasis, parasitosis interna y otras, traumatismos y envenenamientos, sarna, intoxicación por ponzoña de animales, dermatosis y dermatomicosis, angina estreptocócica, neumonía y bronconeumonía.
Son deidades importantes en la cosmovisón de los mbo me´phaa, el Sol (Akha´), la Luna (Gon´) y el dios del fuego (Akuun mbastsuun´), quienes fueron concebidos por la diosa del temazcal (Akuun ñee), portadora de la dualida frío-calor; el dios de la tierra (Akuun mbaa) que protegen a los animales y proporciona las semillas y las plantas comestibles; y el dios rayo (Bego, Akuun iya o Totonásha), quien representa al agua y la fertilidad, y controla las lluvias. Sin embargo, los tlapanecos combinan sus prácticas religiosas con elementos de la religión católica y, en pequeño grupos de la población, con elementos de las sectas evangélica y protestante. Sus ceremonias tradicionales giran fundamentalmente en torno al ciclo agrícola. Son importantes la petición de lluvias a Bego, el cual ha sido sustituido por el santo católico san Marcos; la fiesta de agradecimiento por las cosechas, en donde veneran a san Miguel Aracangel; los festejos a Sabenáshà -esposa de Bego- actualmente sustituida por la virgen de Guadalupe, quien trae consigo las lluvias y las mejores semillas para los tlapanecos, así como el augurio de buenas cosechas para el siguiente año, ceremonias asociadas con la celebración de la Candelaria, la virgen de Guadalupe y la Navidad o nacimiento del niño Dios.