Los zapotecos constituyen el tercer grupo indígena más numeroso del país, después de los nahuas y los mayas, con un total de 341 583 individuos, que habitan tres grandes zonas del estado de Oaxaca, a saber: la sierra norte del estado, también llamada sierra de Juárez; el valle de Oaxaca; y el istmo de Tehuantepec. Puesto que la etnia ocupa un territorio de tal extensión, no constituye un grupo indígena culturalmente homogéneo. Aunque todos hablan la lengua zapoteca, del grupo lingüístico Savizaa, a su vez inscrito en el grupo Otomangue, existen cuatro variantes dialectales: la del istmo, hablada en los distritos de Juchitán y Tehuantepec; la del valle, empleada en los distritos de Tlacolula, Centro, Zaachila, Ocotlán, Ejutla y Etla; el zapoteco del sur, hablado en los distritos de Sola de Vega, Miahuatlán, y parte de Yautepec; y el de la sierra norte, común en los distritos de Ixtlán, Villa Alta y porciones de Choapan y Tuxtepec.
El término zapoteco proviene del vocablo náhuatl iztapotecatl, que significa "pueblo del zapote", denominación que impusieron los conquistadores mexicas a los pueblos del valle de Oaxaca. Sin embargo, los actuales zapotecos se llaman a sí mismos ben ´zaa, o "gentes de las nubes". Huelga decir que tal gentilicio cambia con las distintos variaciones lingüísticas: los pobladores de la sierra se autonombran bene xon, y los del istmo binniza.
Según los Tabulados básicos del INEGI (Oaxaca. Hablantes de lengua indígena), obtenidos a partir de los datos del XI Censo general de población y vivienda, 1990, existe un total de 341 583 zapotecos; de ellos, el 51% corresponde al sexo femenino, y el 49% restante al masculino. Se trata de una población joven, pues 3% de ella tiene entre 5 y 19 años de edad, y 31% tiene entre 20 y 39 años de edad. Vive preferentemente en poblados urbanizados o semiurbanizados: sólo 33% reside en poblados de menos de 1 000 habitantes, y el 67% restante en aquellas localidades mayores a esta cifra. El 84% de la población mayor de 5 años es bilingüe, es decir, habla tanto zapoteco como castellano. 65% de los zapotecos mayores de 15 años saben leer y escribir; sin embargo, en este rubro existe una importante diferencia de acuerdo con el sexo, pues el 76% de la población masculina mayor a 15 años domina estas habilidades, mientras que sólo lo hace el 54% de las mujeres. En cuanto a la escolaridad, en este rango de edad, el 32% no tiene instrucción alguna, el 33% ha cursado parte de la primaria, el 17% ha completado la primaria, el 7% cuenta con instrucción media básica, el 4% tiene instrucción media superior, el .7% ha cursado la normal básica, el 2% cuenta con instrucción superior, y para el 3% restante no hay datos específicos.
En lo tocante a las actividades económicas de la población ocupada, el 54% se dedica a la agricultura, el 1% a la ganadería, el 2.5% a otras actividades agropecuarias que incluyen la silvicultura, la recolección de leña y otros recursos forestales, la pesca, etcétera, el 20% está empleada en alguna rama industrial y otro 20% se dedica al comercio y los servicios. Aquí también destacan las tendencias urbanas y semiurbanas de este grupo indígena, pues de la población ocupada, el 51% trabaja en el medio rural, el 28% en localidades semiurbanizadas y el 21% en el medio urbano. El 20% trabaja como empleado u obrero, el 13% como jornalero o peón, el 56% trabaja por su cuenta, el .9% es patrón o empresario y el 6% cae en una categoría denominada trabajador familiar no remunerado. Como se puede ver, la sociedad zapoteca dista de ser igualitaria, lo cual se confirma con las siguientes cifras: de la población ocupada, el 26% no recibe ingresos (¿será que produce para su autoconsumo? Los tabulados no aclaran), el 17percibe el equivalente de hasta medio salario mínimo, el 14% hasta un salario mínimo, el 23% de uno a dos salarios mínimos, el 8% entre dos y tres salarios mínimos, el 4% entre tres y cinco salarios mínimos, el 2% más de cinco salarios mínimos y para un 5% no hay datos específicos.
Vista en conjunto, la región zapoteca asemeja un corredor con orientación noroeste-sureste, flanqueado por la sierra de Juárez, al norte, y la sierra del sur, al sur, que desemboca en el istmo de Tehuantepec. Puesto que dicho corredor está acotado por el sotavento de las serranías antes mencionadas, existe un gradiente altitudinal y de humedad a lo largo de la zona. Así, los tipos de vegetación que allí se encuentran, a grandes rasgos progresan de bosque de coniferas en las partes altas a matorral xerófito en los valles de Oaxaca, y de ahí a bosque tropical deciduo y matorral halófito en las costas del istmo. Los tipos de suelo más destacados son los litosoles, cambisoles, acrisoles y vertisoles, estos últimos en el istmo de Tehuantepec. Diversos ríos y sus afluentes surcan la región: el Grande, el Soyalapan, el Juquila y Salaga Progreso, en la sierra de Juárez; el Atoyac, el Mangal, el Quiechapa y el San Bernardo, en los valles de Oaxaca; el Miahuatlán, el Sola de Vega y el Santo Domingo, en la sierra Sur; y el Tehuantepec, el Tenango, los Perros, el Guichixu, el Chilona y el Chicapa, en el istmo.
Dada la variabilidad climática, edáfica y de vegetación en esta área, la vivienda zapoteca presenta más de una modalidad. En general, se trata de un recinto de uno o dos cuartos, piso de tierra, paredes de adobe o tabique, y techo de dos aguas hecho con teja. No obstante, hay casas con paredes de madera (sobre todo en las serranías) y techos de fibra vegetal o de lámina, sea ésta de asbesto o metálica. Así, 36% de las viviendas tienen pared de adobe; 40% de tabique, ladrillo, tabicón, piedra o cemento; 14% de carrizo o palma, sea con embarrado de lodo o sin él; 6% de.madera; y el 4% restante, de lámina u otros materiales. En cuanto al techado, el 32% de las casas lo tienen de teja, 25% de lámina de asbesto o metálica, 23% de losa de concreto, 9% de lámina de cartón, 8% de palma o madera, y el 3% restante, de otro material. El 53% de los hogares presentan piso de tierra, el 42% de cemento y el 5% de madera, mosaico u otro recubrimiento.
En lo tocante a los servicios, los Tabulados básicos del INEGI sobre los hablantes de lengua indígena del estado de Oaxaca muestran los siguientes datos: 33% de los hogares tienen drenaje, pero en el 10% del total de las casas con drenaje, éste desemboca al suelo (no a una fosa séptica) o a un río, contaminando los cuerpos de agua, sean .estos freáticos o superficiales; 69% de las viviendas tienen agua entubada; el 79% cuenta con energía eléctrica; pero sólo 30% de los hogares tienen los tres servicios. En cuanto a la existencia o no de excusados, hay que extrapolar este dato de la información del XI Censo general de población y vivienda, 1990, puesto que los Tabulados básicos no lo contemplan. Así, tomando como muestra los municipios donde se levantaron las encuestas de esta investigación (San Pedro Huamelula, Santa María Guienagati, Santiago Laollaga, San Andrés Ixtlahuaca, Santiago Choapam, Santiago Yaveo, Guevea de Humboldt, Ixtlán de Juárez y Santo Domingo Petapa), 37% de los hogares tienen algún tipo de excusado (por lo tanto, en 63% de las casas se defeca al aire libre), pero de este total, 76% lo tienen como letrina. Estos resultados se pueden comparar con datos semejantes obtenidos para las comunidades donde se levantaron las encuestas del presente trabajo: Santo Domingo Petapa, Tapanalá, Santa María Zoogochi, Santiago .Laollaga, San Andrés Ixtlahuaca, San Juan Jaltepec, El Progreso, Guevea de Humboldt, Lachivixa, Xicalpestle, San Cruz Yagavila y Santo Domingo Cacalotepec. Así, 56% de las viviendas en estas comunidades disponen de agua entubada; 78% de energía eléctrica; y el 27% tiene algún tipo de drenaje. En cuanto a las vías de comunicación, los zapotecos de la sierra gozan de una carretera que va de Tuxtepec a la ciudad de Oaxaca. A la altura de Ixtlán de Juárez, parte una serie de caminos de terracería que van a los poblados de Zoogocho, Lachirioaga, Betaza, Talea de Castro, Tanetze y Solaga. También existe una carretera revestida que comunica El Zacate, Veracruz, con Mitla, Oaxaca. De la ciudad de Oaxaca, parte la carretera que llega a Puerto Ángel y pasa por Miahuatlán; también de la capital del estado sale la autovía a Puerto Escondido, pasando por Sola de . Vega. La carretera Panamericana conecta a Oaxaca con el istmo de Tehuantepec. En Juchitán comienza un camino secundario, pavimentado, que va a Ixtepec, y de allí continúa un camino de terracería cuyo punto final es la ciudad de Tehuantepec, pasando por los poblados de Santiago Laollaga, Guevea de Humboldt y Santiago Lachiguir, entre otros. Es difícil precisar los servicios médicos a los que tienen acceso los zapotecos, por los siguientes motivos: la fuente más confiable para esto último es el Anuario estadístico del estado de Oaxaca de 1993; sin embargo, este documento no discrimina grupo étnico, sino que agrupa los servicios por regiones. A continuación, se presentan los datos relativos a las regiones donde hay mayor concentración de zapotecos, pero huelga decir que en ellas también habitan mestizos y otros grupos indígenas:
Según datos publicados por la SSA, las jurisdicciones sanitarias del istmo y de la sierra -zonas donde hay concentración de zapotecos- reportan las siguientes causas de demanda de atención médica de la población indígena: infecciones respiratorias agudas, infecciones intestinales, amibiasis, traumatismos y envenenamientos, tricomoniasis urogenital, micosis, angina estreptocócica, paludismo, sarna, helmintiasis (istmo) y varicela (sierra). Es menester decir que la publicación de la SSA excluye a los valles centrales de Oaxaca, pues no considera esta región como predominantemente indígena.
Cabe señalar que paralelamente a los servicios de salud oficiales, los zapotecos cuentan con la atención médica que les brindan sus propios terapeutas tradicionales. En los últimos años, estos hombres y mujeres de conocimiento se han agrupado en tres corporaciones para promover y defender sus prácticas curativas: a) la Organización de Médicos Indígenas Zapotecos de la Sierra de Juárez (OMIZSJ), fundada en diciembre de 1991, con sede en Calpulalpan de Méndez, Oaxaca, e integrada por 45 médicos tradicionales provenientes de los municipios de El Rincón e Ixtlán; b) la Organización de Médicos Indígenas Mixes, Zapotecos y Mixtéeos (OMIMIZAMI), esfuerzo pluriétnico consolidado en julio de 1991, que agrupa a 23 terapeutas tradicionales de los municipios de Matías Romero, Santa María Petapa, Santo Domingo Petapa y San Juan Guichicovi, con sede en esta última cabecera municipal; y c) la Organización de Médicos Indígenas Zapotecos y Mixes (OMIZYM), constituida en noviembre de 1990, con local en Santa María Guienagati, e integrada por 43 miembros.