Así llaman los huicholes a la persona que se encuentra en estado de pureza ritual. Dicho estado implica la abstinencia sexual, la ingesta de peyote, la peregrinación a Wirikúta, las enfermedades iniciáticas de los aprendices a curandero, la participación en ceremonias colectivas, etcétera.

La persona que se encuentra delicada debe evitar el contacto cotidiano con quienes no viven en dicha pureza ritual, ya que puede dañarlos. Así, los peregrinos que regresan de Wirikúta, no pueden mantener relaciones sexuales con sus esposas porque éstas podrían enfermar. La condición de delicado concluye mediante la celebración de un ritual específico para tal fin (1) (V. hikuli).

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(1) Zingg, R. M., 1982.

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