También, engentamiento.
Enfermedad infantil producida por la "energía negativa", el "calor" o "humor" emanados de personas que sufren determinados estados anímicos o corporales.
En algunas comunidades de Morelos, se considera que la naturaleza débil de un recién nacido lo hace susceptible de "atrapar" el "calor" que emanan las personas fatigadas, enojadas, acaloradas o ebrias (V. frío-calor), al entrar en contacto físico con el niño o solamente verlo (V. mal de ojo). El afectado llora y se muestra irritable, no cambiando su humor ante ningún estímulo.
Para restablecerle la salud se aconseja realizar una limpia con huevo, humo de tabaco (Nicotiana sp.), hojas de ruda (Ruta graveolens) u otro vegetal fuertemente aromático macerado en alcohol. Al concluir este procedimiento, el infante duerme un lapso mayor al acostumbrado, lo que indica que el remedio ha funcionado.
Como medida preventiva, se aconseja que las personas que pasen por los estados arriba señalados permanezcan separadas del niño un tiempo prudente, hasta que su cuerpo y sus emociones vuelvan a la normalidad (1).
(1) Mellado Campos, V. et al., 1989.