Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
La Medicina Tradicional de los Pueblos Indígenas de México
Zoque-Popoluca.
La población

Popoluca es una voz náhuatl que significa "los tartamudos". Con este nombre se designa a una etnia lingüísticamente relacionada con el zoque y el mixe. De esta correspondencia se han formado dos grupos: los zoque-popoluca y los mixe-popoluca. La ubicación taxonómica de estas lenguas, consideradas por algunos autores como dialectos, es aún incierta, cuestión que se refleja en los datos censales de 1990, los cuales arrojan una cifra global de 31 254 hablantes de popoluca de cuatro años y más y, una población de 7 155 integrantes de cero a cinco años de edad, lo que hace un total de 38 409 individuos, sin diferenciar a los zoque-popoluca de los mixe-popoluca.

Ambos grupos se asientan en el sureste del estado de Veracruz, cerca de los límites con el estado de Tabasco, entre la laguna de Catemaco y Soteapan. La mayor concentración poblacional de los zoque-popoluca se localiza en el municipio de Sotepan; en menor escala están presentes en los municipios de Hueyapan de Ocampo y Textistepec. Gran parte de su territorio es serrano y forma parte de la sierra de los Tuxtlas, específicamente de las faldas de los volcanes San Martín y Santa Marta y estribaciones cercanas, además de una porción costera sobre el golfo de México.

El clima de las partes bajas es cálido subhúmedo, con tiempo de lluvias de junio a febrero, una temperatura media anual que oscila entre los 22 y 26ºC y un rango de precipitación pluvial promedio de 2 500 a 3 500 mm. Sólo en las partes altas de la sierra, donde predominan los bosques de coníferas, el clima se torna templado. En general, la zona está surcada por numerosas corrientes fluviales que desembocan en el río Coatzacoalcos o directamente en las aguas del golfo de México.

La vegetación que predomina en los terrenos de menor altitud corresponde a selvas medianas y altas, las cuales han sido intensamente perturbadas como consecuencia de la acelerada colonización por grupos mestizos, y debido a la apertura de áreas de pastizal y las prácticas agrícolas de carácter semimigratorio. Los componentes más representativos de la vegetación boscosa son especies de pino, encino y liquidámbar; en la selva existe una extensa diversidad de elementos arbóreos y arbustivos entre los que destacan: guayacán, palo mulato, ramón o nazareno, palo de agua, sombrerete, palo santo, chicozapote, además de algunas especies de helechos, palmas, bejucos, lianas y epífitas.

Tepezcuintle, armadillo, conejo, temazate, tejón, jabalí y tigrillo son los animales silvestres favoritos para la cacería; de ellos se aprovecha la carne y piel, tanto para el consumo doméstico como para su comercialización. De la fauna marina son también apreciados: robalo, joule, sierra y huachinango, en tanto que en las corrientes fluviales se captura: pez bobo, camarón y mojarra.

Vale destacar que el pueblo zoque-popoluca es fundamentalmente campesino, y complementa sus necesidades con la práctica eventual de la caza, la pesca y la recolección. Sus actividades agrícolas se sustentan en el sistema de roza, tumba y quema, y en la rotación periódica de las tierras de labor; la producción está destinada al autoconsumo y los excedentes se comercializan. Maíz, fríjol y café son los cultivos más importantes, y después: ajonjolí, caña de azúcar, arroz, calabaza, y frutales como plátano, papaya, piña, cítricos, ciruela, capulín y mango, entre otros La cría de ganado porcino y aves de corral cubre por lo común necesidades domésticas. Recientemente ha prosperado la actividad ganadera, aunque la inmensa mayoría de los animales que pastan en terrenos rentados por los zoque-popoluca, son propiedad de mestizos.

La generalidad de los asentamientos presentan patrones compactos y semicompactos de población, aunque aún existe un considerable número de rancherías en las que habita una familia nuclear o extensa. La vivienda es por lo común de una o dos habitaciones, con paredes de troncos delgados amarrados con bejuco, y techo de zacate; son de forma cuadrangular, sin ventanas y con una sola puerta. Los servicios de electricidad y agua entubada están presentes en la cabecera municipal y algunos asentamientos de importancia. San Pedro Soteapan se encuentra comunicado con las ciudades de Chinameca, Oteapan, Cosoleacaque, Minatitlán y Acayucan por medio de una carretera pavimentada de la cual parte una serie de caminos rurales de terracería y herradura que conectan a las diversas comunidades indígenas de los municipios de Soteapan y Hueyapan de Ocampo, en tanto que Textistepec se comunica mediante un camino rural a la carretera Acayucan-Minatitlán.

El servicio médico institucional lo proporcionan unidades rurales de la Secretaría de Salud y del IMSS-Solidaridad. Destacan por su afluencia de pacientes zoque-popoluca, las clínicas de San Pedro Soteapan, Tatahuicapan, Piedra Labrada y Santa Rosa Loma Larga. Según datos del rotafolio de estas unidades de salud, figuran dentro de las demandas más comunes de atención: infecciones respiratorias agudas y gastrointestinales, escabiasis, estreptococcias, parasitosis, tuberculosis y micosis, además de traumatismos y accidentes por mordedura de víboras de cascabel y cuatro narices.

La religión nominal de los zoque-popoluca es la católica; sin embargo, sobreviven diversas creencias y prácticas religiosas de origen prehispánico que conviven y se conjugan con la primera. Esto se refleja en las diversas ceremonias relativas a sus actividades productivas -agricultura, caza, pesca y recolección- y otros aspectos importantes como la salud y la muerte. Son elementos característicos de esta cultura la abstinencia sexual como condición indispensable para realizar sus ritos; la presencia cabalística del número siete en cualquier evento ceremonial; la veneración a sus deidades, al huracán (el señor del viento), a Homshuk (amo del mar) y a los chaneques o chanecos, dueños de los animales y plantas que habitan los ríos, el monte, las cuevas y desde allí vigilan el buen uso que hacen los hombres de la naturaleza. Cualquier trasgresión o falta a sus obligaciones religiosas implica castigo, es decir enfermedad o desventura.

También las celebraciones católicas son de trascendental importancia en la vida de los zoque-popoluca; prueba de ello es la notable y estricta organización religiosa que aún persiste en algunos poblados. Las fiestas más importantes son las patronales, además de algunas dedicadas a los santos de su particular devoción como san Pedro, san Pablo, san Antonio Abad, la virgen de la Concepción, la virgen del Carmen, la virgen de la Candelaria, la virgen de Guadalupe, las ánimas benditas y san José Peregrino, entre otros.