Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
La Medicina Tradicional de los Pueblos Indígenas de México
Matlatzincas y Ocuiltecos: Tlahuicas.
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Descripción de demandas
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Descripción de demandas

Abierta de cintura o dolor de cintura

La causa de demanda de atención conocida como "abierta de cintura", o dolor de cintura, es una dolencia musculoesqueiética que afecta preferentemente a la población femenina, sobre todo a aquellas mujeres que, durante la cuarentena, hacen trabajos pesados. La cintura (región lumbar) puede "abrirse" debido a caídas o golpes, o por "cargar algo pesado". Se manifiesta principalmente mediante dolores intensos en la zona de la cintura (de ahí uno de los nombres del padecimiento), dolor que obliga a la mujer a buscar la ayuda del especialista. Según muchos terapeutas, el accidente hace que se "abra el huesito de la cintura", esto es, una de las vértebras finales de la columna, lo cual provoca el dolor que la enferma siente.

Durante la consulta, la terapeuta primero revisa con cuidado la región dolorida del cuerpo de la paciente, y después le palpa otras zonas, como las ingles y la cadera. El interrogatorio le permite confirmar el diagnóstico.

El tratamiento aplicado para curar esta enfermedad consiste en someter a la paciente a una sobada con pomadas calientes, y enseguida aplicarle ventosas. Para ejecutar la sobada, la terapeuta utiliza sebo de res, que compra en la carnicería, y que unta en la parte dolorida; enseguida comienza a sobar cada uno de los músculos y huesos de la zona, con el objeto de "juntarlos para que se cierre la cintura"; muchas veces, al hacer el masaje encuentra "botonaduras" (pequeños nódulos, muy dolorosos), que soba enérgicamente hasta deshacerlas. Las ventosas se ponen en la zona lumbar, y son una práctica destinada a "que los huesos aprieten y así se quite el dolor"; se colocan de la siguiente manera: se enjuaga un vaso con alcohol, se escurre bien, se le limpia la orilla y se enciende con un cerillo; luego se pone boca abajo unas dos veces, para que se caliente, y enseguida se aplica en el lugar elegido. La operación se hace cada día hasta que el enfermo se sienta aliviado.

El tratamiento se complementa con un té de hierbas medicinales elaborado de la siguiente manera: se hierven en dos litros y medio de agua cuatro rebanadas de hierba de la fuerza, una ramita de pericón, una de romero, una raíz de hierba blanca, media copita de alcohol puro y piloncillo. La enferma debe tomar el preparado tres veces al día. Este medicamento también se utiliza "para tener hijos" y para cuando ocurre una amenaza de aborto. En el curso de los ocho días que dura la terapia, la enferma de dolor de cintura debe reposar y no debe mojarse; asimismo, durante este tiempo tiene que andar bien fajada.

Si la mujer que tiene la cintura abierta no se atiende, el dolor" se recarga cada vez más", y se vuelve tan insoportable que no la deja hacer ni siquiera sus labores domésticas; incluso "llega a caer en cama por varios días", comenta una curandera, y no se recupera hasta no recibir el tratamiento indicado para estos casos.

Los terapeutas recomiendan a las mujeres en general, y a las puérperas en especial, no cargar objetos pesados, cuidarse de los golpes y de las caídas, así como "andar siempre bien fajadas" (V. aflojada de cintura)