Bilis

Con el nombre de bilis se conoce una enfermedad producida por enojos o corajes, la cual afecta sobre todo a la población adulta, y es atendida por los curanderos de las comunidades. Se caracteriza por falta de apetito, debilidad y palidez; el enfermo siente dolor en la región estomacal, tiene la boca amarga y "echa una bocarada de espuma por la boca". El interrogatorio es la forma mediante la cual los curanderos intentan establecer la naturaleza del mal; sin embargo la confirmación del diagnóstico se hace mediante pulsación: en presencia de bilis, el pulso se revela muy fuerte y acelerado.

Para curar la bilis el terapeuta "receta tomas de hierbas" y baños. El preparado medicinal recomendado con más frecuencia es un té que se elabora con "una bolita de maíz, nueve hojas de lima tetuda, nueve de sidra, nueve de naranja, nueve de limón y un Alka-seltzer"; se hierven todos los ingredientes y se toma en dosis de un vaso, tres veces al día, cuando el enfermo es un adulto; en los niños, la dosis se reduce a la mitad. Al mismo tiempo, el paciente debe darse diariamente un baño muy caliente con un cocimiento de "zacate de verbena", sauco, ruda, apate, limón y sal. La disminución paulatina del dolor indica que el tratamiento está teniendo el efecto deseado. Durante el curso de la terapia, el enfermo debe rezar a Dios y encender una vela en el altar familiar.

Los curanderos recomiendan al enfermo iniciar de inmediato el tratamiento en cuanto comienza a sentir la boca amarga y el dolor en la zona del estómago, para evitar de este modo "un derrame de bilis y una parálisis corporal". Este padecimiento es una causa de demanda de atención muy frecuente.