Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana
Hongo de la corona de Cristo
Psilocybe zapotecorum — Agaricaceae


La imagen fué proporcionada por:

Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana
Sinonimia

Psilocybe bolivari, Psilocybe candidipes, Psilocybe zapotecorum f. eloganta.

Nombres locales

Badaoo, badao-zoo, cañadas, derrumbe, derrumbe negro, desbarrancadero, di-nize-taa-ya, di-nize-te-aya, hongo de barrancos, hongo de derrumbes, hongo de la Corona de Cristo, hongo de la razón, piule de barda, razón-bei (todos del Estado de Oaxaca); hongo de las cañadas, hongo santo (Morelos).

Descripción

Cuerpos fructíferos de 10 a 20 cm de altura. Sombrero de 3-7 cm de diámetro, irregularmente cónico a campanulado, generalmente mamelonado o papilado, de color café rojizo oscuro a café anaranjado amarillento, regular o irregularmente, finalmente de color beige manchado de oscuro irregularmente, liso, lubricoso. Láminas adheridas al pie, de color gris-café con tonos violáceo. Pie cubierto de finas escamas blancas en una superficie de color café claro, flexuoso, subcartilaginoso, hueco. Todo el hongo se mancha fácilmente de verde azuloso a negruzco o negro al maltratarse. Olor farináceo. Sabor farináceo a amargo, semejante a tortillas fermentadas.

Etnobotánica

Hongo sagrado entre diversos grupos étnicos del país, como los zapotecos y mazatecos del Estado de Oaxaca, al igual que otras especies del mismo género (Ver derrumbe, pajarito y San Isidro). Estos hongos son usados desde tiempos prehispánicos en ceremonias nocturnas, mezcla interesante de paganismo y cristianismo, en donde se invoca a Dios para pedirle algo, aliviarse de cierta enfermedad o platicar con los difuntos. La dosis varía según el grado de emotividad del individuo o fin que persigue. Generalmente ingieren de 6 a 26 cuerpos fructíferos, entre grandes y pequeños, pero siempre "de una misma clase", es decir, de una sola especie, ya que si se mezclan pueden ser peligrosos. Los hongos los cuentan la mayoría de las veces por pares, es decir comen entre 3 ó 13 pares. En ocasiones toman uno o dos hongos ("honguillos" como les dicen) cuando poco intervienen en la ceremonia. Dosis mayores de 26 fructificaciones pueden resultar peligrosas, ya que producirán trastornos mentales irreversibles e incluso se puede provocar la muerte. Cada fructificación pesa de 0.7-5 g en fresco o de 0.07 a 0.5 g en seco.

Dosis bajas producen apenas relajamiento muscular, somnolencia e hilaridad y dosis "normales" inducen la percepción de alucinaciones e ilusiones, ambas coloridas; la persona experimenta relajamiento muscular, beneplácito general, hilaridad y se pierde la noción del tiempo y del espacio, pero no la identificación personal y ubicación, al mismo tiempo que la persona siente "viajar" a otros lugares. Es un drástico trastorno en el sistema nervioso central, provocado aparentemente por la escasez de la serotonina, que es la hormona que controla dicho sistema y la cual es destruida y substituida temporalmente por las substancias del hongo (psilocina y psilocibina). A través del metabolismo de la persona se recupera la serotonina, por destrucción de las substancias del hongo y se restablece la normalidad del individuo.

Las "visiones" (alucinaciones e ilusiones) aparecen aproximadamente media hora después de la ingestión y duran de 4 a 7 horas, variando según las condiciones de la persona y la dosis ingerida. Es interesante observar, que en las primeras visiones que la persona percibe, experimenta una sensación, enanismo, ya que todo lo ve agigantado y de ahí algunas figuras precolombinas, en donde se representan pequeños brujos que han ingerido los hongos sagrados y que ven gigantes a dichos hongos. Después del trastorno la persona queda normal, pero bastante sensible a los ruidos, lo que le hace que pueda ver la noche siguiente nuevas ilusiones pero no alucinaciones, por lo que los indígenas recomiendan que quienes han ingerido los hongos, deben de "guardar casa" cuando menos una semana. El trastorno experimentado con la ingestión de estos hongos, es semejante a una esquizofrenia, lo que ha llamado mucho la atención de los médicos y psicólogos, quienes ven en estos hongos neurotrópicos un vehículo adecuado para investigar dicho padecimiento, sin riesgo a provocar trastornos acumulativos en sus pacientes.

Químicamente, la droga que contienen los hongos alucinógenos del género Psilocybe es una mezcla de psilocibina y psilocina, dos alcaloides indólicos que fueron aislados por Hofmann en Suiza en 1958, a partir de Psilocybe mexicana cultivado en el laboratorio por Heim en Francia y colectados por él mismo y por Wasson en México en 1957. Hofmann logró además sintetizar dichos alcaloides en los finales de 1958. Por otra parte, se ha observado que estas substancias son volátiles, por lo que los hongos secos y almacenados por largo tiempo pierden sus propiedades narcóticas como bien lo saben los indígenas; sin embargo, si se inhala gran cantidad del olor que despiden estos hongos mal almacenados y secados, puede provocar trastornos nerviosos con percepción de ilusiones coloridas.

Hongos relacionados con Psilocybe zapotecorum por sus efectos, forma y microscopía son P. barrerae, P. sanctorum, P. angustipleurocystidiata y P. muliercula, los cuales tienen el mismo hábitat arcilloso. P. muliercula se le conoce con los nombres de mujercita, siwatsitsintli, cihuat-sinsintle, nano-catsintli y netoch-huatáta y es común en los bosques de abetos del Nevado de Toluca, Méx., en donde es usado como hongo sagrado y curativo, particularmente en las poblaciones de Tenango del Valle, San Pedro Tlanixco y San Francisco Oxtotilpa; algunas veces crece entre el musgo en las barrancas. P. sanctorum crece en la misma región, pero en los bosques de pinos y se le identifica con el nombre de santito. P. barrerare y P. angustipleurocystidiata se conocen como derrumbes o desbarrancaderos y crecen en el bosque mesófilo de montaña de los Estados de Guerrero, Hidalgo, México y Morelos. En este último se les emplea como tratamiento en dolores de muelas y de estomago y "para ver visiones". En dicho Estado de Morelos, en la zona de Tétela del Volcán, en donde se usan los citados hongos, emplean también los niños de las aguas, P. aztecorum, que recolectan en las faldas del Volcán Popocatépetl (13, 17, 18, 19, 20, 21, 25, 26, 29, 30, 32, 33, 34, 50, 51, 59, 60, 61).

Ecología

Crece gregario en suelo arcilloso (lodoso) desprovisto de vegetación, generalmente en lugares erosionados o recién derrumbados o removidos (en orillas de caminos, carreteras u orillas ríos) y de ahí los nombres populares de derrumbe y cañadas; a veces se desarrolla también dentro de cafetal entre la hojarasca y hierbas o en cultivos de caña de azúcar con crecimiento gregario, común en la época de lluvias se distribuye en la zona del bosque mesófilo de montaña o equivalentes, délos 1000 a 1800 m de altitud. Se conoce de Guerrero, Jalisco, Oaxaca, Puebla, Sinaloa y Veracruz

Herbarios

ENCB, FCME, BUG, MEXU, Herb. Univ. Aut. Morelos. XAL.