La imagen fué proporcionada por: Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana |
Hierba de un metro de altura, con raíces tuberosas o camotes (papas). Las hojas están divididas en 7 hojuelas. Tienen forma de campana las flores, son de color azul violáceo y aparecen agrupadas. Los frutos son verdes y globosos.
Originaria de los trópicos de América y África y los Andes sudamericanos. Habita en climas cálido, semicálido y templado desde el nivel del mar hasta los 2240msnm. Planta cultivada en huertos familiares, asociada a vegetación perturbada de bosques tropicales caducifolio, subcaducifolio, subperennifolio y perennifolio, bosque espinoso, matorral xerófilo, bosque mesófilo de montaña, bosques de encino, de pino y mixto de pino-encino.
En Oaxaca y Tlaxcala a esta planta se le utiliza principalmente para evitar la caída del cabello, aunque también se le emplea en infecciones del cuero cabelludo y contra la caspa. Con los tubérculos o la cáscara se hace una infusión, o se machacan y remojan en agua para uso local.
Sin embargo, en Michoacán se le aprovecha como remedio contra la "carnosidad de los ojos", que es una excrescencia fibrosa o de tejido vascular desarrollado sobre la córnea transparente del ojo y que obstaculiza la vista. Asimismo, se refiere útil contra la nube de los ojos, ésta se describe como una mancha blanquecina de la córnea transparente del ojo que oscurece la vista. En ambos casos se aplican sobre los párpados, rebanadas muy delgadas del tubérculo, durante la noche hasta el amanecer.
Se dice que puede ser útil contra paperas, irritación de los ojos, quemaduras, hinchazones, escorbuto, hemorroides, reumas y trastornos hepáticos.
En el siglo XVI Francisco Hernández reporta esta planta sin indicar ningún uso medicinal.
Para el siglo XX, Maximino Martínez la consigna como útil contra la cistitis crónica con hipertrofia de la próstata. Posteriormente, la Sociedad Farmacéutica de México la refiere como emoliente.
Existe una gran cantidad de información química sobre esta planta, aunque la mayoría de las investigaciones se han realizado sobre el tubérculo. Este se caracteriza por la presencia de los alcaloides esteroidales beta-chaconina, demisidina, solanisdina, alfa-solanina, solantreno, solasodienio, solasodina tomatidina y tomatina; los alcaloides no esteroidales, coklina, nor-epinefrina, lormetazepán y ácido nicotínico; los compuestos heterocíclicos de nitrógeno no-alcaloidales, diazepán y cuatro derivados; los sesquiterpenes lubinin, el compuesto iso-fituberín de acetilo, rishtín, rishitimol, beta-anhidro rotunol, solavetivona(4-5)-dec-6-en-8-ona, 2(dihidroxi-metil-etil)-6-10-dimetil-9-hidroxi y tres derivados de este compuesto, espirovetina dien-2-ona, y la trien-2-ona; las cumarinas eleuterósido B-l, escopoletín, escopolín y umbeliferona; los componentes fenílicos ácidos caféico, cafeoilquímico, clorogénico, criptoclorogénico y dicafeoil quínico; los esteroles barogenín, 5-alfa-colestano y el triterpeno cicloartenol.
En las flores y en las ramas se han detectado también los alcaloides esteroidales chaconina (alfa, beta y gama) y alfa-solanina; el flavonoide rutín sólo en las flores, y el sesquiterpeno glicósido del ácido tuberónico sólo en las hojas.
En el tubérculo y en la semilla, se ha detectado la presencia de una lectina.
Se destacan la actividad antibiótica ejercida por extractos de la hoja, el tallo y la raíz sobre Staphylococcus aureus, la actividad de aglutinante de glóbulos rojos, linfocitos y espermatozoides humanos y la actividad hipoglicémica en conejo al ser administrada por intubación gástrica.
En el hombre, el tubérculo seco ingerido por vía oral a una dosis de 193g/individuo adulto disminuyó los niveles postprandiales de glucosa e incrementó los niveles de insulina en los individuos normales, comparado con controles a los que se dio dextrosa a ingerir.
Se ha demostrado que la solanina es el principio tóxico del S. tuberosum.
Existe en la literatura un gran número de reportes sobre la toxicidad del S. tuberosum. Básicamente todos los órganos de la planta son tóxicos. Pollos, puercos y caballos murieron después de ingerir grandes cantidades de plántulas. Retoños de la planta, y una fracción alcaloidea de éstos provocaron la muerte de 3 a 5 cuyos, en el primer caso y de 9 a 10 en el segundo, 72 horas después de su administración, por intubación gástrica. Los mismos efectos se reportan en las vacas y el cordero al ingerir las ramas de las plantas.
Los tubérculos verdes, administrados en la misma ración a vacas provocaron síntomas tóxicos, y el extracto acetónico y homogenado del tubérculo provocó en el cuyo una actividad teratogénica al administrarse por vía gástrica en dosis de 5.6 g/kg al primero, y de 6.25 g/kg al segundo. En ambos casos se suministró la dosis en las hembras preñadas el día 7.5 de la gestación.
Se describe también una actividad estrogénica en ratón ejercida por el tubérculo, carcinogénica en rata al administrársele el jugo de las ramas por vía intravenosa, a una dosis de 0.25ml/animal semanalmente durante 850 días. Se observó la aparición de carcinomas en el estómago en 4 de 12 animales.
En el hombre, el tubérculo fresco, y un extracto acuoso del mismo aplicado externamente sobre la piel produjo dermatitis, siendo bloqueada en un caso con la aplicación de un antihistamínico. Dos mujeres adultas manifestaron síntomas de asma y rinoconjuntivitis al pelar los tubérculos. Al realizar las pruebas del parche y de sensibilidad bronquial estas pacientes presentaron resultados positivos; con extractos calentados o de papa seca, fueron negativos.
Se ha reportado la muerte de individuos después de comer los tubérculos, y el caso de una familia de 8 individuos que se enfermaron a las 12 horas de haber consumido retoños de la planta hervidos, en una comida. Los síntomas que presentaron fueron gastroenteritis, incluyendo dolor de cabeza, dolor intenso del estómago como un cólico, debilidad, fiebre, pulso acelerado, náusea y diarrea. Siete de los pacientes se recuperaron a los 4 días, aunque un anciano de 52 años con buena salud murió. Otro caso similar se menciona en la literatura.
Las papas con coloración verdosa contienen solanina y su ingestión ha causado en el hombre envenenamientos fetales. Los síntomas que se presentan en intoxicaciones moderadas incluyen una ligera elevación de la temperatura, anorexia, constipación, salivación y lagrimeo, precediendo a inflamación vesicular en la parte baja de los miembros.
En la terapéutica tradicional mexicana se prescribe al Solanum tuberosum, en aplicación tópica y al exterior del cuerpo, lo que constituye un conocimiento sabio ya que cuando su tubérculo es verde o maduro pero crudo, puede ocasionar desde reacciones alérgicas hasta la muerte. Ninguno de los efectos medicinales que se le atribuyen han sido validados histórica o científicamente.
ENCB, HUAT, IMSSM, IZTA, MEXU, UAS.
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