Zapoteco (1). También bija´a (2), bisa (3).
Brujo o hechicero que para hacer el mal se vale de su poder de adoptar la forma de algún animal (buitre, mono, perro, burro, puerco, to etcétera) y así "chupar la sangre" de las personas mientras duermen, especialmente la de los pequeños, aún cobijados en el vientre materno.
Refieren que para transformarse en bi?á´á, tiene que saltar cuatro veces, maldecirse a sí mismo y a sus progenitores, y ponerse la piel del animal en que desea convertirse. La transformación debe efectuarse durante ciertos días (martes y viernes) en la noche, ya que dicen que el brillo de la Luna le es propicio y teme a la luz del día (1) (3). En Mitla, Oaxaca, se dice que la bruja ha de ir primero a la iglesia "a pedir a Dios"; después se revuelca desnuda en las cenizas de un montículo cercano al río adoptando la forma animal en ese preciso momento. Aunque no cualquiera tiene la capacidad de identificarlo, dicen reconocerlo porque su vientre luce una luz roja en la noche que "puede quemar a la gente" (2). En Tehuantepec aseveran que son los perros guardianes quienes pueden distinguirlo de los animales o bestias ordinarios e inocentes, ladrando con gran furia y sin motivo aparente. Para alejar a un bizá´á, y evitar así sus maleficios, acostumbran orinar al animal o golpearlo con un trapo empapado en orina; para capturarlo, clavan la sombra o espectro del animal con un objeto filoso o puntiagudo (1) (3); para proteger a los niños, colocan en su fajero un pequeño amuleto llamado shremed bicha´, "remedio contra la bruja", preparado en una bolsita con semillas de mostaza, santamaría (?), una imagen de un santo y un alfiler (2). Los bizá´á también pueden causar enfermedades sin necesidad de encarnar en animales: operando a distancia pueden enviar mal de ojo, o bien causar otros males enterrando alfileres o espinas en una imagen de la víctima (2).
Estos brujos representan un claro ejemplo del sincretismo entre el nagualismo (V. nagual), de raíces estrictamente prehispánicas, y ciertas prácticas y creencias de la brujería medieval europea, aún vigentes.
(1) Covarrubias, M., 1980.(2) Parsons, E. C., 1966.(3) Weitlaner, R. 1962.