Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Diccionario Enciclopédico de la Medicina Tradicional Mexicana
Tetlachibke

Náhuatl. Sinónimo(s): adivino, brujo.

En Atla, municipio de Pahuatlán, Puebla, brujo que puede causar enfermedades y también curarlas.

Su importancia es tal que aseguran que en sus manos está la salud mental y física de los integrantes de la comunidad.

Se dice que para llegar a ser brujo hay que poseer un don natural que se manifiesta tarde o temprano, reconocido comúnmente por la presencia de "ataques", durante los cuales entabla contacto con los aires malignos, quienes le ordenan que se dedique a la brujería; en cuanto obedece a este mandato, cesan los "ataques". Otros se inician junto a un anciano especializado en aleccionar a los que deseen dedicarse a esta actividad, aunque se afirma que sólo aquellos que poseen el don natural tienen éxito.

Existe cierta confusión entre este personaje y el curandero, tlamatki, pues ambos son llamados adivinos. Los propios brujos suelen hacer énfasis en que pueden inclinarse por cualquiera de las dos actividades, curar o enfermar. A diferencia del curandero, el brujo suele pactar con los aires malos, aires negros, y con el diablo para obtener sus favores (V. aire y demonio) y así provocar toda clase de hechizos y males, particularmente mal de ojo y pérdida del alma, llegando a ser éstos motivo de muerte. Las técnicas son vanadas, aunque con frecuencia se vale de un muñeco de parafina, que representa a la víctima, y que manipula dependiendo de la enfermedad que desea provocar.

Como curandero, sus prácticas propiciatorias, curaciones e invocaciones las realiza en el tlamatcacale, pequeño recinto construido especialmente para este fin. Es allí donde invoca el favor de sus aliados para adivinar la causa de la enfermedad, y así poder curarla. Los tratamientos varían de acuerdo con el origen y gravedad del padecimiento, intercediendo por el enfermo en el transcurso de ceremonias específicas, llamadas genéricamente costumbre. Si el paciente requiere de atención inmediata, suele succionar sobre la parte enferma para extraer el mal, materializado en extraños y disímiles objetos (1).

Índice de Autores

(1) Montoya Briones, J. de J., 1964.

SM