La imagen fué proporcionada por: Guillermo Ibarra Manríquez CONABIO |
Hierba robusta de 70cm a lm de altura. Las hojas son alargadas con hendiduras pronunciadas y en los bordes espinas, las hojas que se encuentran a ras del suelo son grandes y las pegadas al tallo más pequeñas. Las cabezuelas tienen flores centrales amarillentas a rojas y las de la periferia son verdes con espinas. Los frutos son cafés.
De origen desconocido, presente en climas semiseco y templado entre los 1800 y los 2880msnm. Asociada a bosques de encino, de pino y mixto de pino-encino.
El principal uso medicinal que recibe esta planta, en el centro del país, es en problemas respiratorios. Para controlar la tos, se utilizan las flores del cardo en cocción, sola o acompañada con: cabezuela de cardo (Cirsium ehrenbergii), flor de pitaya roja y canela; esta bebida se endulza con miel y se toma tres veces al día. Para tratar la pulmonía se prepara una decocción de los tallos junto con tabachín (Delonix regia) y flor de tila (Ternstroemia sp.), se administra como agua de tiempo.
En cambio, si hay irritación en los ojos se emplea una cocción de las hojas que se aplica mediante un lavaojos una vez al día durante 3 o 4 días (V. mal de los ojos).
También se emplea para detener el flujo vaginal, regular la presión arterial, para desinflamar heridas y cuando hay reumas.
No se dispone de información experimental, ni histórica de los usos medicinales que avale la aplicación de esta planta con fines terapéuticos.
ENCB, HUAA, HUAT.
Botánica. Flores N. y Gutiérrez M. A. 1989b; García G. 1981; García G. 1988; Ghislaine D. 1979.
Ecología. García G. 1981; Ejemplares consultados: Villarreal L. M. MEXU.
Etnobotánica. Barquín p. y Zamora L. 1991; Cedillo E. 1990; Flores N. y Gutiérrez M. A. 1989b; García G. 1981; García G. 1988; Ghislaine D. 1979; Ortíz A. 1986b.