Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Diccionario Enciclopédico de la Medicina Tradicional Mexicana
Anticonceptivo

Término médico adoptado por la medicina tradicional, y concebido como el recurso o método por el cual se asegura la "esterilidad deseada", temporal o permanente, en torno al cual existe un sinfín de creencias y temores.

Son pocas las fuentes que reportan métodos anticonceptivos tradicionales, en razón de que existen grandes prejuicios, tanto religiosos como morales, así como temor a enfermedades y trastornos que pudieran sobrevenir por su uso. Sin embargo, determinantes de tipo económico son generalmente los que propician la necesidad de prevenir un nuevo embarazo. Uno de los métodos más antiguos y conocidos consiste en prolongar la lactancia para espaciar la llegada de nuevos hijos. Al respecto, Mellado menciona que las parteras de Morelos reconocen que no se trata de un método seguro, "... pero que el hecho mismo de que la lactancia materna se prolongue hasta por periodos de veinticuatro y treinta y seis meses, contribuye a lograr cierto control de la natalidad" (1). En 1975, Quezada reportó los resultados de una encuesta realizada por el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, en los que se observa el uso de una gran cantidad de remedios herbolarios, algunos reconocidos también como abortivos, entre otros: el pericón (Tagetes sp.), la ruda (Ruta spp.), el romero (Rosmarinus officinalis), el epazote (Teloxys ambrosioides) y la gobernadora (Larrea tridentata). Es interesante hacer notar que el resultado de dichas encuestas fue cotejado con dos informantes hierberos del mercado Sonora, del Distrito Federal, para confirmar la venta de tales productos con fines anticonceptivos. Se reporta además el uso de diversas sustancias, comúnmente de administración vaginal, aplicadas antes o después de la relación sexual, como Mejorales, jugo de limón, vinagre, jabón y alcohol. Los resultados de las encuestas también incluyen una serie de prácticas, basadas en creencias populares, llevadas a cabo antes o después de la relación, o en determinada fase del ciclo reproductivo de la mujer. Entre éstas, figuran: tomar un vaso de agua después del coito y caminar, ir a orinar después de la relación, bajarse de la cama y "arrojar lo que él dejó", tomar agua fría antes y después de la relación, raspar las bolitas del cordón umbilical después del parto "para quitar la vida de otros hijos" (V. nudos en el cordón umbilical), ingerir agua de coco tres días antes y tres días después de la regla, beber café cargado después del parto, etcétera (2).

Se manifiesta un fuerte rechazo en las comunidades rurales al uso de métodos anticonceptivos modernos (orales, inyectables, dispositivos intrauterinos DIU y técnicas quirúrgicas) propuestos por los programas de planificación familiar, por temor a aquello desconocido que puede ocasionar trastornos fisiológicos y/o enfermedades. Por tal motivo, los programas de planificación familiar han buscado la participación de las parteras, sobre todo de aquéllas que han recibido adiestramiento, siendo ellas quienes llevan a cabo labores de difusión y gozan de la confianza de las futuras madres. Cabe aclarar que dichos métodos de control de la fertilidad se dirigen exclusivamente a las mujeres, dejando de momento la posibilidad de incorporar métodos anticonceptivos para el hombre, debido a la idiosincracia de éste, ya que incluso difícilmente acepta que los use su propia mujer.

En las zonas rurales, la partera adiestrada es quien mayor conocimiento tiene de la anticoncepción por métodos modernos. Las parteras tradicionales, por su parte, tienden a favorecer la fertilidad en ambos sexos, debido a factores culturales e ideológicos. En Morelos, la mayoría de las mujeres que controlan su fertilidad por medio de anticonceptivos modernos, lo hacen a través de la ingesta de píldoras; algunas mencionan que éstas provocan aumento de peso y la aparición de manchas en la cara, conocidas popularmente como paño. Las parteras señalan que los inyectables provocan alteraciones en la regla (generalmente retrasos en el mes posterior a su administración), por lo que han caído en desuso. Quienes adoptan el empleo del DIU, afirman que éste es seguro y que pasa inadvertido para el marido. Presenta, sin embargo, el inconveniente del abundante sangrado durante los días de la regla, factor que tiende a "debilitar" a la mujer; por otro lado, algunas mujeres piensan que el DIU puede provocar cáncer. La práctica de la salpingoclasia o ligado de las trompas, se recomienda a mujeres que ya han tenido muchos hijos, o bien que han enfrentado problemas en sus embarazos y partos. Este método, que las parteras consideran seguro por garantizar una esterilidad permanente, no goza de aceptación, pues los cónyuges afirman que "ya no los satisfacen sexualmente"; existe además la creencia de que la salpingoclasia puede provocar cáncer o hacer las reglas muy dolorosas (1). Informantes de Oaxaca mencionan que si usan anticonceptivos orales y llegan a quedar embarazadas, el niño presentará labio y paladar hendido, o algún otro defecto; además, las mujeres se sienten muy "nerviosas". En cuanto al uso del dispositivo, se piensa que después de siete años les da "cáncer en la matriz", y si llegan a quedar embarazadas con el "aparato", éste se "encarna" al niño, quien quedará marcado de por vida; creen también que si el niño nace con el pelo rojo o güero, se debe al cobre que recubre al DIU; otras mujeres afirman que el dispositivo produce molestias a sus maridos y que ellos lo mueven de su lugar cuando tienen relaciones (3). En Capácuaro, Michoacán, se dice que las mujeres que piden píldoras en la clínica de la localidad suspenden frecuentemente el tratamiento; otras piensan que si les ligan las trompas "se vuelven locas" o "les sale desecho", es decir, flujo vaginal; una informante mencionó que si se pone el DIU, le nacen niños monstruosos (4). Los nahuas de Santiago Yancuictlalpan, Puebla, creen que los anticonceptivos son de calidad fría, y que su acción consiste en enfriar el vientre de la mujer, razón por la que no pueden embarazarse. Afirman que la utilización de anticonceptivos, especialmente de píldoras, conduce a una esterilidad permanente; dicen que se "curó" a quien haya confesado haber tomado anticonceptivos sin volver a embarazarse (5) (V. curada) En Hidalgotitlán, Veracruz, se señalan diversas razones, transcritas textualmente, por las cuales una mujer abandona el tratamiento de control natal: "la señora suspende el tratamiento porque el esposo es muy delicado", "ya no toma las pastillas porque le dijeron que dan cáncer", "no quiere utilizar el DIU porque le vino la regla cuatro veces al mes", "no quiere colocarse el DIU porque dice que si se embaraza, se le clava en el corazón al bebé" (6).

El uso de remedios preventivos del embarazo data de tiempos prehispánicos. Se sabe que aunque la función primordial de las parteras mexicas era preparar y cuidar a la mujer durante el embarazo, parto y puerperio, sus conocimientos incluían también el uso adecuado de abortivos y anticonceptivos, que prescribían clandestinamente en circunstancias específicas (7).

Desde hace mucho tiempo se sabe que la lactancia, por sí sola, es un importante factor que limita la fertilidad en las mujeres que amamantan a sus hijos por un lapso prolongado. Por mecanismos no totalmente conocidos, el ovario es menos sensible al estímulo gonadotrópico, y una respuesta inadecuada del órgano hace que se produzca anovulación y amenorrea durante la lactancia. En mujeres que lactan plenamente, la amenorrea posparto se prolonga por espacio de ocho a doce meses, mientras que en quienes no lo hacen o lo hacen por un corto periodo, la menstruación y la ovulación se reanudan dentro de los dos o cuatro meses que siguen al término de la gestación (8).

Índice de Autores

(1) Mellado Campos, V. et al., 1989.

(2) Quezada Ramírez, N., 1975.

(3) Guardein Estrada, E., 1989.

(4) Sassoon Lombardo, Y., 1982b.

(5) Cuerno Clavel, L. E. et al., 1989.

(6) Leiter Ferrari, W., 1982.

(7) Viesca Treviño, C., 1984c.

(8) Montano Uzcanga, A., 1989.

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