Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Diccionario Enciclopédico de la Medicina Tradicional Mexicana
Purgación

(1 a 3). Sinónimo(s): gonorrea (4), purga (1) (5). Lengua indígena: Pame (SLP) mjáng (3).

Padecimiento genitourinario cuya denominación alude a la acción de purgar, en el sentido de evacuar elementos nocivos, en este caso la secreción purulenta por vía genital y/o urinaria.

Comúnmente la etiología se atribuye a un desequilibrio frío-calor, con mayor frecuencia, a una acumulación de calor generada por la ingesta de alimentos y bebidas de naturaleza caliente, o por el contacto con elementos de la misma calidad; así como a tener relaciones sexuales no aceptadas por los códigos de conducta.

Los otomíes de Hidalgo aseguran que la blenorragia y otros padecimientos venéreos se contraen por "comer cosas calientes", como las nueces y los piñones, y pueden complicarse si se ingieren bebidas alcohólicas cuando se está enfermo (6). En poblaciones de San Luis Potosí, el padecimiento se conoce bajo la denominación genérica de mal de orín, y se cree que es originado por comer o tomar alimentos fríos o calientes (1) (3), sentarse sobre algo caliente, montar a caballo durante un tiempo prolongado o sobre un burro "pasmado"; en general, todos estos son factores que desencadenan un "calor encerrado" (1). Los pames del mismo estado distinguen dos tipos: la "purgación de calor", reconocida como una infección de la uretra, y la "purgación pegada", equivalente a la blenorragia (3). En ambos casos, el atributo complementario que especifica el tipo de purgación, hace referencia probablemente a la causalidad: por una acumulación de calor en la primera, y por contagio en la segunda, o bien alude a la secreción blanquecina y pegajosa que llega a obstruir el meato urinario (V. mjáng).

Los huaves estiman que es un padecimiento de reciente aparición, que se contrae por una relación sexual reprobable, sea de tipo homosexual, concebida como un acto contranatural que genera "suciedad", o bien por la unión con una mujer menstruante cuya sangre malsana, considerada como un expurgo periódico, penetra en el "canal de la uretra", se pudre dentro y provoca inflamación (5) (V. regla). Entre los tzotziles, la blenorragia es de rara incidencia y se denomina tsujem kat o ta shka´kat; su causalidad se acepta como resultado de la brujería, la que provoca malos sueños en los que la persona se enfrenta con un animal que golpea sus órganos genitales, o bien con una mujer hermosa que lo seduce, dando origen así a la secreción de la uretra que hace la micción dolorosa (7).

Dada la naturaleza contagiosa de la enfermedad y las consecuencias que conlleva en la vida sexual, la purgación es un padecimiento sumamente temido. Por tal razón, y a pesar de la pena de anunciar su presencia, en algunas poblaciones del Estado de México, cuelgan una rama de pirul (Schinus molle) a la entrada de la casa, tal y como se acostumbra para otras enfermedades trasmisibles.

Los tratamientos están encaminados a contrarrestar la condición impura y el calor encerrado o acumulado, mediante baños genitales y con la ingesta de infusiones de plantas calificadas de calidad contraria, fresca o fría, muchas de actividad diurética, también recomendadas para curar el mal de orín. Entre éstas, se mencionan al carricillo o cola de caballo (Equisetum spp.), los cabellos de elote (estilos de Zea mays), el cuajilote (Parmentiera edulis), la pingüica (Arctostaphylos sp.), el elemuy (Malmea depressa o Guatteria gaumeri), la hierba del sapo (Eryngium sp.) y el bálsamo (Myroxylon balsamum). Se reporta el uso de algunas de estas infusiones u otras bebidas serenadas para potenciar o asegurar su condición refrescante. Así, en comunidades totonacas de Puebla y otomíes de Hidalgo, se recomienda beber aguamiel o pulque serenado (4) (6).

De acuerdo con los datos antes proporcionados, podría sugerirse que la purgación corresponde a una infección genitourinaria, causada por el gonococo Neisseria gonorrheae, adquirida con frecuencia por contacto sexual con una persona infectada. Es probable que se le consigne popularmente como una enfermedad de naturaleza caliente debido a sus primeros síntomas: sensación de picazón en la parte anterior de la uretra, en los varones, y un leve calor o ardor al orinar, que aumenta en forma gradual. Aparecen luego enrojecimiento e inflamación de la uretra y meato urinario, y una secreción blanquecina y mucosa (el expurgo propio del padecimiento de donde toma el nombre) que hacen difícil y dolorosa la micción.

Es de notar que la información no proporciona datos distintivos del diagnóstico en hombre y mujeres, pese a que existe una clara diferencia del curso del padecimiento y sus complicaciones en unos y otras. Por otro lado, no se descarta la posibilidad de englobarlo con otras afecciones urinarias (V. mal de orín) o genitales como la sífilis, tal y como se presenta en el caso específico de los tzotziles (V. tsujem kat), y con enfermedades ginecológicas infecciosas de la mujer (V. flujo blanco y flujo amarillo).

Índice de Autores

(1) Padrón Puyou, F., 1956.

(2) Baytelman, B., 1986.

(3) Chemín Bässler, H., 1984.

(4) Castro Guevara, C. A., 1986.

(5) Signorini, I., et al., 1979.

(6) Guerrero Guerrero, R., 1983. (7) Holland, W. R., 1978.

SM y MM