Tzotzil, padres-madres.
Deidades celestes que viven en la capa cósmica más alta. Destacan entre ellas el Sol (Jesucristo), la Luna (Virgen María) y los santos.
Ante el ruego de los feligreses, intervienen en los asuntos propios de las relaciones humanas, las actividades agrícolas y la salud. Dotan al feto del ch´ulel o alma interna, la cual permanece en el individuo hasta su muerte. Al mismo tiempo, colocan en el embrión de un animal la misma esencia espiritual, para así trabar una unión entre el hombre y la bestia, de tal manera que los percances sufridos por ella repercutirán en aquél (V. chanul). Desde lo alto, velan por las ánimas humanas, pero a la vez pueden sustraerlas para castigar a los pecadores. El infractor experimenta tal acción punitiva como una enfermedad (V. pérdida del alma).
Las acciones de los totilme?iletik están complementadas por las que realizan cuatro conjuntos adicionales de omnipotencias tzotziles, a saber: los dioses de la tierra, cuyo representante es el yahval b´alamil, los señores de la muerte, ejemplificados por me´ chamel, las deidades ancestrales, personajes que vivieron en el pasado y ahora participan de la ubicuidad; y los númenes que cargan al mundo (1 a 3).
(1) Holland, W. R. et al., 1964.(2) Vogt, E. Z., 1980a. (3)Gossen, G. H., 1979a.