Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
La Medicina Tradicional de los Pueblos Indígenas de México
Chochos, Chochones o Chocholtecas.
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Descripción de demandas
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Descripción de demandas

Desviadura de coyonturas

La "desviadura de coyonturas" es uno de los padecimientos músculo-esqueléticos más frecuentes que sufren los habitantes de las regiones chocholtecas. Se trata de un tipo de dolencia que afecta a los músculos y tendones de las articulaciones, "coyonturas" como les llaman los terapeutas, la cual se produce por hacer algún movimiento brusco como, por ejemplo, voltear rápidamente la cabeza al escuchar que alguien habla, o por caídas en donde resultan "desviados" los dedos de las manos o de los pies o bien la cintura. El especialista tradicional que trata esta clase de afección es el huesero-masajista.

A las pocas horas de haber sufrido la desviadura, el enfermo siente rigidez, y luego inmovilidad del miembro afectado. La articulación desviada se inflama y duele; si el problema reside en algún hueso del cuello, el paciente siente un dolor intenso en toda la espalda al grado que, después de acostarse, ya no se puede levantar. Los terapeutas consideran que el dolor y la hinchazón se deben a que el accidente, en realidad, "abre" la coyuntura y, en este estado, le entra frío; de ahí el tipo de síntoma que el sujeto padece.

El tratamiento aplicado tiene la finalidad de quitar el "frío" de la articulación lastimada. De este modo, los terapeutas primero soban la región dolorida con Vick Vaporub o Pomada 600 para ayudar a calentar el área; enseguida aplican "ventosas corridas", un procedimiento terapéutico que se ejecuta de la manera siguiente: se impregna con alcohol un vaso o un frasquito, y se le prende fuego; enseguida se voltea el vaso, se aplica en la parte dolorida y se recorre por toda el área, varias veces. Según los hueseros, este tipo de ventosa "ensuavece la cuerda (músculo) y saca el frío que tiene la coyuntura abierta". Después de quitar el vaso, se seca la articulación con una toalla y se cubre de inmediato al enfermo para evitar que "agarre frío".

Los terapeutas recomiendan hacerse el tratamiento lo antes posible, ya que si pasa el tiempo la curación se hace más difícil. Si un enfermo con un desviadura de algún hueso del cuello no se somete a la terapia, "queda chueco, camina como jorobado, de lado", señalan los hueseros.