La "guicha" es un padecimiento de la medicina tradicional chontal que afecta exclusivamente a la población adulta. Los especialistas médicos que atienden esta causa de demanda de atención son los limpiadores, lo que confirma así el carácter particular de este síndrome de filiación cultural, reconocido además como una seria causa de mortalidad.
Presenciar un acto sexual o ser sorprendido durante el coito son los dos motivos que desencadenan el proceso mórbido. Concebida así, la enfermedad actúa como una forma de control social ante comportamientos que pueden producir desorden dentro del grupo.
El enfermo afectado de guicha presenta: "dolor de cabeza y de cuerpo; basca y tos"; asimismo, siente ardor, como quemadura, en todo el cuerpo, "se le secan las orejas, y el cuerpo se le baja", es decir, adelgaza visiblemente; además, siente "desgano y tristeza". El deterioro físico sobreviene en corto tiempo; finalmente, queda sordo.
El diagnóstico se hace mediante una limpia con huevo. Una vez confirmada la enfermedad, se procede a iniciar el tratamiento, que consiste también en limpias ejecutadas de la siguiente manera: para cada sesión terapéutica se pide al enfermo "que consiga siete clases diferentes de hojas: de maravilla, anona, hedioncilla, albahaca, jacinto, maracacao y paraíso, además de un huevo fresco de rancho y un cuarto de mezcal". El terapeuta baña con el mezcal cada una de las plantas y rocía con ellas al paciente, procedimiento que repite siete veces. Al finalizar cada terapia, limpia al paciente con el huevo, pasándoselo por todo el cuerpo, para determinar si la curación logró el efecto deseado. Los médicos tradicionales afirman que los resultados pueden apreciarse a partir de la primera sesión. Durante el curso del tratamiento, el paciente no debe bañarse sino hasta pasadas 24 horas de la última limpia realizada. Además, en ciertas comunidades chontales se aconseja tomar, por una sola vez, un té preparado con dos o tres flores de maravilla en un poco de agua.
Como se mencionó anteriormente, la guicha representa una importante causa de demanda de atención que, de no ser tratada a tiempo, puede complicarse de manera peligrosa. Los síntomas de la enfermedad se agudizan, el enfermo se debilita a tal punto que "se seca completamente" y finalmente muere.
En ciertas regiones chontales, los especialistas que tratan esta afección indican que atienden hasta seis casos al mes.