Zezcuë. Zafadura o despegadura

La "zafadura" o "despegadura", denominada zezcuë en chatino, es una enfermedad del aparato musculoesquelético, producida por una torcedura o un golpe que comprende las articulaciones de los huesos afectados por el accidente. El diagnóstico se establece a través de la palpación que el hueso realiza durante la revisión; al manipular con las manos la zona dolorida, el terapeuta interroga al paciente sobre las sensaciones que le produce la maniobra y, así puede localizar los sitios más lastimados, donde con seguridad reside el problema.

La "tallada" o "sobada", uno de los procedimientos empleados para tratar las zafaduras, se ejecuta con ayuda de una grasa de calidad caliente como es el sebo de vaca, y tiene la finalidad de acomodar los huesos. Al término del masaje, se coloca una hoja de anona -llamada tash hua en chatino-, con el objeto de desinflamar la región recién tallada y de esta manera calmar el dolor; por último, se pone una venda para inmovilizar la articulación afectada. Cuando se retira el vendaje, la hoja de anona queda como si la hubiesen tostado, por "haber absorbido el dolor", aseguran los informantes. En otro tratamiento consignado, además de sobar la región lastimada por el golpe, el terapeuta soba todo el cuerpo del enfermo con una pomada llamada "de cabra de coyote", y a continuación coloca un parche poroso en la zona de la zafadura. También se puede emplear para estos fines la pomada de colmena. En todos los casos, después de acomodar el hueso, es necesario colocar una venda en la región lastimada.

Durante el periodo de convalecencia, el enfermo no debe permanecer todo el tiempo en cama, pues se considera que las coyunturas "deben estar girando para que no se entiesen".

Si la inflamación tiende a infectarse o a "pasmarse" -término que indica un estado estacionario-, se lava la región dolorida con agua mezclada con hierba de cáncer, y al término se le suminisra al paciente un té preparado con la misma planta. Después se le aplican fomentos y una sobada con pomada de abeja, caliente, para finalmente vendar de nuevo la parte de la articulación zafada.