Picaduras o mordeduras de animales ponzoñosos

La medicina tradicional chatina también contempla la atención de daños a la salud derivados de picaduras de animales venenosos, entre los que se encuentra el alacrán, la viuda negra y la chintlatlahua -especie de víbora característica de la región chatina, cuya ponzoña puede llegar a ser mortal, especialmente si el afectado es un niño-. Los médicos tradicionales del grupo también atienden la picadura de insectos como la avispa la cual, si bien no es mortal, puede ser muy molesta; el tratamiento recomendado para estos casos es el mismo que para el daño provocado por los otros animales antes mencionados.

Si una persona sufre una picadura peligrosa, los terapeutas primero le dan a tomar un preparado hecho con una planta llamada "hierba de la ponzoña", considerada con propiedades específicas para inhibir parte del veneno inoculado; la dosificación de esta planta debe ser muy precisa ya que una sobredosis provoca vómitos, aunque éstos no son señalados como peligrosos. Enseguida se le administra un cocimiento de la planta llamada "camotergial" -comchi, en lengua chatina-, la cual también se le da a chupar, al mismo tiempo que se procede a limpiar la parte del cuerpo lastimada por el animal. Se espera que con esta terapia el enfermo comience a recuperarse.