Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana
Universidad Nacional Autónoma de México
Atlas de las Plantas de la Medicina Tradicional Mexicana
Hierba de San Nicolás
Piqueria trinervia Cav. — Compositae


La imagen fué proporcionada por:
Guillermo Ibarra Manríquez
CONABIO
Sinonimia popular.

Tzonixtalti (náhuatl). Altareina, Cabello blanco de tierra, flor de San Nicolás, raíz de San Nicolás, San Nicolás, tabardillo; Estado de México: ph mpa (otomí), istactziotzo, pempa; Michoacán: cumanchikua, jurhi, k´uin, k´umanchikua (purhépecha), yoloquilte (nahua), cuimic; Morelos: tzonixtalli (náhuatl); Oaxaca: ita xímíría, yanayuku xímíría.

Botánica y ecología.

Planta herbácea, a veces ligeramente leñosa y ramificada que llega a medir hasta 1.3m de altura, con pocos pelillos cortos. Las hojas son alargadas y están más anchas en la base, con tres nervios muy marcados a lo largo de la hoja. Tiene ramillete de flores blancas y pequeñas. Los frutos son también pequeños.

Especie originaria de México. Habita en climas cálido, semiseco y templado desde los 1000 hasta los 3000msnm. Planta silvestre en ocasiones crece a orilla de los ríos, en bosques tropicales caducifolio y subcaducifolio, matorral xerófilo, bosque espinoso, pastizal, bosques de encino, de pino, mixto de encino-pino, pino-encino y bosque de juniperus.

Etnobotánica y antropología.

Piqueria trinervia es utilizada en desórdenes digestivos como infecciones intestinales, deposiciones o diarreas, tifo. Principalmente es usada para el empacho en la región centro del país, en estados como Hidalgo, Estado de México, Michoacán y Tlaxcala, esta enfermedad se describe como indigestión o ahíto. Para curarla se prepara una infusión con las flores y la hoja. Si el empacho es de leche, entonces la raíz se pica, se hierve y se toma hasta que obre bien el niño. De igual manera es empleada para el dolor de estómago, se le puede agregar sal o azúcar y tomarla caliente. Contra la disentería en adultos o cuando los niños obran verde, se cuece la planta con tequezquite quemado, se toma hasta que desaparezcan las molestias.

Es empleada para controlar la calentura, síntoma que puede derivar de alguna infección o resfrío, manifestando sudor y delirios; para bajarla, se machacan las ramas de esta planta, luego se maceran en agua y el líquido resultante se cuela para administrarlo a manera de lavado rectal, cada tercer día. Se emplea en ayunas como agua de uso, cuando la fiebre es por tifo (enfermedad infecciosa transmitida por el piojo humano). Se hierven las ramas y con la decocción se practican baños, de la rodilla hacia abajo, además de beberla caliente.

Por otro lado, el macerado alcohólico de las ramas y hojas, sirve para frotar las partes afectadas por granos, llamados "ronchas", se recomienda que la persona que aplica el macerado fume un cigarro y eche el humo en la parte afectada durante la frotación.

Otros padecimientos en los que se emplean sus propiedades medicinales son resfrío, catarro; para acelerar el parto, reumas, lavar heridas, sarampión, chincualo de los niños, dolor de oídos, así como para el espanto y mal aire.

También se utiliza para aplicar lavativas, en inflamaciones, para malestares provocados por la baba cuando les brotan los dientes a los niños (V. diarrea de dientes), como estimulante y purgante, contra lombrices y el paludismo.

Historia.

El Códice Florentino, en el siglo XVI menciona su utilidad para: bajar la fiebre.

Juan de Esteyneffer, a inicios del siglo XVIII refiere su uso para: el humor colérico. Vicente Cervantes, a fines del mismo siglo la refiere como: aromática, estomática y febrífuga; y para curar los tabardillos y fiebres ardientes.

A finales del siglo XIX, el Instituto Médico Nacional la relata como: antipalúdico y antitérmico.

En el siglo XX, Maximino Martínez señala los usos siguientes: antipirético, antirreumático, cálculos de la vesícula, emético, enfermedades exantemáticas y para el pasmo. Luis Cabrera la indica para: la bronquitis, enfermedades exantemáticas, fiebre tifoidea, gastralgia, neumonía, tifus exantemático. Finalmente, la Sociedad Farmacéutica de México la consigna como: antipalúdico, antipirético y para el tifus exantemático.

Química.

En P. trinervia se han identificado mono, sesqui y diterpenos y un heterociclo de oxígeno. Los monoterpenos dihidro-etoxi-trimetil benzaldehído, acetato de carquejol, piquerol A y B, y el diacetato de este último se han detectado en la planta completa; el iso-propenil-metil anisol, un derivado del acetato del carquejol, y los derivados acetoxi-e hidroxilados del senecioato del iso-ferulol en la raíz, además del sesquiterpeno alfa-santalol. De la planta completa se aislaron cristina y carmelina, también sesquiterpenos y el trinervinol, de hojas con flores. De la hoja se ha obtenido el heterociclo de oxígeno, metil-ripariocromeno.

Las hojas contienen un aceite esencial, el alcaloide piquerina de estructura desconocida, una resina y ácido tánico.

Farmacología.

Los extractos acuoso y clorofórmico de la planta administrados por vía oral en pollos infestados con Plasmodium gallinaceum, no ejercen actividad antimalárica.

Toxicidad.

No aparecen reportes de su evaluación toxicológica, pero se ha señalado que el cocimiento de la planta suele provocar vómitos.

Comentarios.

Piqueria trinervia es una planta originaria de México, de uso muy antiguo que coincide con el actual en su aplicación como antipirético. Sin embargo no se han realizado estudios farmacológicos que prueben su efectividad.

Herbarios.

CCIRIO, CHAPA, CPURM, ENCB, HPGR, HUAT, HUMO, IMSSM, ITO, IZTA, MEXU, MO, NY, UAP, UC, XAL, XOLO.

Literatura.

Botánica. Camacho J. 1985; Castillo P. 1990; Cedillo E. 1990, Cervantes T. 1985; Cedillo E. 1990; Chino S. y Jacques P. 1986; De Ávila A. 1986 Esquivel E. 1989, Estrada J. 1984; Flores N. y cols. 1988 y 1989- Flores R. 1988; Flores R. 1987, 1988 y 1989; García A. 1989; García G. 1981 García M. 1980; Gómez L. y Chong I. 1985; González J. 1981; Herrera R. y Gutiérrez M. A. 1989; Instituto de Ecología A. C. 1991; Linares M 1991; Mata S. y cols. 1985; Pérez R. y cols. 1983; Reyes M. 1989- Soto J. 1987; Torres J. 1984.

Ecología. Camacho J. 1985; Cervantes T. 1985; De Ávila A. 1986´ Esparza A. 1989; Esquivel E. 1989; Estrada J. 1984; García G. 1981; González J. 1981; Index Kewensis; Instituto de Ecología 1991; Linares M 1991; Mata S. y cols. 1985; Reyes M. 1989; Soto J. 1987.

Etnobotánica. Camacho J. 1985; Castillo P. 1990; Cedillo E. 1990; Cervantes T. 1985; Chino S. y Jacques P. 1986; De Ávila A. 1986; Esparza A. 1989; Esquivel E. 1989; Estrada J. 1984; Flores N. 1988; Flores N. y Gutiérrez M. A. 1988; Flores R. 1987; García A. 1989; García G. 1981; Ghislaine M. 1979; Gómez L. y Chong I. 1985; González J. 1981; Gutiérrez M, A. 1989; Herrera R, y Gutiérrez M. A. 1989; Instituto de Ecología 1991; Linares M. 1991; Mata S. y cols. 1985; Pérez R. y cols. 1983; Reyes M. 1989; Ruíz L. C. 1989; Soto J. 1987; Torres J. 1984.

Historia. Cabrera L. (1943) 1958; Cervantes V. (1790) 1889; Esteyneffer J. De 1978 (1712); Estrada E. (Códice Florentino. 1989 (1548-1582); Instituto Médico Nacional. Vol. III1897; Vol. VII1905; Martínez M. 1969 (1934); Sociedad Farmacéutica de México. 1952.

Química. Bohlmann F. 1968; 1978; Jiménez E. M. 1983; Coda H. 1975; Martínez M. 1946; Romo J. 1970; Salomo M. 1975.

Farmacología. González M. y cols. 1981; Romo J. y cols. 1970; Spencer C. y cols. 1947.

Toxicología. Martínez M. 1992.