Detenciones

Por el término de "detenciones", la población mazahua designa a un padecimiento que afecta preferentemente al aparato digestivo, causado por la calidad de los alimentos que se ingieren. Según los curanderos, si una persona consume alimentos sucios o mal lavados, "la suciedad no la puede digerir el estómago y se va quedando allí, formando un sarro"; es este sarro la causa última de la afección. Las detenciones se manifiestan con dolor de estómago, porque el paciente "no traga la bilis", pérdida de apetito y calentura, síntomas que se reflejan en su semblante.

Los terapeutas que tratan el padecimiento diagnostican simplemente observando el rostro del enfermo, ya que su experiencia les dice cuándo se encuentran frente a un caso de detenciones.

El tratamiento aplicado tiene la finalidad de limpiar internamente al paciente, esto es, sacarle el "sarro" que le está produciendo la enfermedad. Para ello, se le recomienda una purga, que el enfermo mismo compra en la farmacia y que debe tomar una sola vez. La dieta es un importante complemento del tratamiento; así, el día que el paciente toma el medicamento sólo puede ingerir agua hervida. Al día siguiente, puede empezar a comer "atolitos de avena con un pedacito de tortilla (no una tortilla entera), para permitir la regularización del aparato digestivo.

Las complicaciones que debe enfrentar el enfermo que no logra expulsar el sarro acumulado pueden ser muy molestas, aun si no llegan a causarle la muerte; generalmente se manifiestan mediante continuos dolores de estómago. La "detenciones" que se han vuelto crónicas pueden originar otras enfermedades, tales como infecciones, obstrucción estomacal, calentura y gripe.

Los terapeutas aconsejan a sus pacientes cuidar la higiene de los alimentos que acostumbran consumir, especialmente de la fruta, la cual debe ser lavada cuidadosamente si se desea evitar contraer detenciones. Otra manera de prevenir la formación del "sarro" consiste en "limpiar el estómago", es decir, purgarse periódicamente; los informantes aconsejan hacerlo cada cuatro o cinco meses, aunque si se hace una vez al año, también se logra el objetivo deseado.

Las "detenciones" son un padecimiento que puede afectar a toda la población, si bien los terapeutas afirman no atender un gran número de pacientes, "ya que éstos prefieren ir al médico a que les recete pastillas".