Clacatitayal. Protección

Con el nombre de clacatitayal se conoce, en la medicina tradicional totonaca, una causa de demanda de atención de ciertas personas adultas, que sienten la necesidad de lograr una protección contra la mala suerte, los actos de hechicería (V. brujería), las envidias, y cualquier otro mal que alguien desee causarles. Los especialistas que atienden este tipo de solicitudes son principalmente los rezanderos y, en menor medida, los hierberos y curanderos.

Según los terapeutas consultados, la persona que por lo general recurre a ellos en busca de protección, "tiene miedo que la embrujen o le hagan daño". El procedimiento ejecutado para estos fines también puede amparar al sujeto contra percances futuros; por ello "cuando tiene que salir a trabajar fuera de su comunidad y quiere que le vaya bien", viene a buscar la protección, refieren los informantes. Para lograrlo, el paciente es sometido a una limpia con un huevo de gallina blanca, seguida de una barrida hecha con un manojo de ruda y albahacar; mientras ejecuta el ritual, el terapeuta reza oraciones a san Miguel Arcángel, santo que en sus imágenes aparece portando una espada con la que "simbólicamente" protege al sujeto. En las oraciones, el curandero pronuncia el nombre del solicitante, al mismo tiempo que este último enciende un par de cirios que ha llevado para la ocasión; la ceremonia comprende, además, el deber del paciente de rezar durante tres días pidiendo el auxilio de los santos contra los malos espíritus.